Nada más faltaba encontrarme unas cuantas cruces, coronas y flores de cempasúchil en el patio de Servicios Públicos en Tampico; es un completo cementerio de camiones recolectores de basura, pipas de bomberos y otros vehículos que tendrían que estar operando para la ciudad.
Nada más para hacer memoria: en enero de este año, la entonces administración municipal de Magdalena Peraza dijo que ya se habían terminado de pagar 12 camiones recolectores de basura que se adquirieron el año anterior.
Por esos camiones los ciudadanos pagaron 16.5 millones de pesos. En ese mismo mes, la exedil anunció la compra de otros siete camiones más, que pagarían de contado, con un costo de 10 millones de pesos.
Además se anunció la entrega de 15 camionetas que se repartirían en las diversas áreas del municipio; asimismo se presumió que en su administración se repararon 40 vehículos para dar prioridad a la recolección de basura, así como unidades para Obras Públicas.
Ya en la recta final del anterior gobierno, la maestra dijo que iban a dejar el doble de unidades recolectoras respecto a lo que ella recibió de su antecesor Gustavo Torres Salinas.
¿Dónde quedaron todos esos vehículos? Tendrían que estar operando casi 40, pero la realidad es que solo sirven menos de la mitad.
La realidad es que, tristemente, quienes pagan los platos rotos son los ciudadanos. Basta con que se den una vuelta en estos patios de la dependencia para que vean el estado en el que se encuentran todos los camiones.
¿Por qué cada administración municipal tiene que erogar millones de pesos en unidades recolectoras que para el final del mandato se encuentren todas destrozadas, echadas a perder?
Porque no les dan el mantenimiento necesario, por eso. Es casi como una cirugía en quirófano lo que ahí ocurre, al quitarle partes a unos camiones para ponerlos a otros, los “trasplantes” de motores, puertas, láminas, llantas. Es realmente desilusionante el gasto exorbitante para que solo duren tres años.
La acción se dijo y al parecer se hará: el municipio de Tampico tiene que investigar el actuar del anterior titular de Servicios Públicos, Juan Berrios, para que explique ese tiradero que dejaron y otras irregularidades.
El panteón de Servicios Públicos
- Empatía Popular
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Joaquín López
Tampico /