Sentados en un tapeztle o tapanco, los niños y jóvenes del encuentro en Amatlán- Naranjos, tocan lo mismo una Azucena, un Caballito o La petenera; son parte de un esfuerzo generador de nuevos valores dentro de la música tradicional Huasteca en esta parte la comarca al norte de Veracruz y sur de Tamaulipas.
Decenas de jóvenes bailan, cantan, y se congratulan con la tradición del son huasteco y el uso de los instrumentos tradicionales como la jarana, guitarra quinta huapanguera y el violín; en un escenario especial, preparado por la misma comunidad amateca.
Esto no es una coincidencia; se trata de un trabajo de más de 30 años; mismos que se reflejan con el inicio de la Fiesta Anual de Huapango de Amatlán- Naranjos, Veracruz, y su creador David Celestinos Isaacs (+), y continuada por un grupo de amantes de la tradición.
Gracias al apoyo del programa de Fomento a Proyectos y Coinversiones Culturales que emite el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA), y de destacados profesionales desarrolladores de sus propios métodos pedagógico-musicales, todo esto ha sido posible, esencialmente y a la voluntad de enseñar.
Más de una semana duro el Encuentro de Niños y Jóvenes de la Huasteca de Amatlán; pero sin duda la cereza del pastel fue el programa de resultados del programa de estos más de 140 niños llegados de todos los rincones de la Huasteca, se lucieron; sin duda un referente.
Participaron grandes maestros de la música, poetas y decimistas; entre ellos Jorge Morenos quien auxiliaba al maestro Tomás Gómez Valdelamar; Luis Fernando Badillo, Ponciano Santiago Fajardo, Ana Zarina Palafox, Julio Aparicio, Osiris Ramsés Caballero y Raquel Paraíso.
La meta; muy alta: donde se buscó, estos niños deban conocer la clasificación de los sones. La población originaria cuenta con más de 4 decenas de ellos: ceremoniales, rituales, festividades agrícolas y demás cantos en lenguas originales. Con la firme idea, se han ellos guardianes del son como patrimonio de la Huasteca.
“Pues en principio es un privilegio; asumí por cuestiones de la ausencia del titular de composición (Eduardo Bustos), tomar su dirección junto con el taller de jarana; de los dos talles, me quedó con el contento de los niños, de cultivar su tradición: ¡son aferrados!”, dice orgullos y gustoso Morenos.
¡Es una experiencia maravilloso! Señala, mientras su mirada se pierden en los recuerdos; asegura, indudablemente se ve reflejado en cada uno de ellos. “Me hubiera gustado poder contar con un evento así, para aprender de maestros e intelectuales participantes como el maestro Román Güemes de la Universidad Veracruzana y artistas y difusores culturales como José Luis Miranda y la propia Laura Ahumada Velázquez.
Subirse al tapeztle; germen de nuevos músicos huastecos en Amatlán-Naranjos
- Desde la raíz
-
-
Jesús Guerrero Valdez
Tampico /