Siempre la llegada de un nuevo habitante al mundo es motivo de festejo, pero lo es más aún cuando se trata del hijo de dos grandes amigos. Van estos versos para el pequeño Diego y sus papás, Monserrat Cisneros y Jesús Bustamante; y para todos los pequeños que nazcan durante este mes. Bienvenidos.
Con estrofas decimales
quiero darle a la cigueña
de tu casa santo y seña
en la colonia Portales.
Entre música y pañales
pero más serio que en juego
estas décimas te entrego
y hoy que estamos festejando
quiero decirte cantando
bienvenido al mundo, Diego.
No todo es color de rosa
porque el mundo es como es
y aunque a veces va al revés
la vida siempre es hermosa.
La música es poderosa
y es la flor del desapego
porque la voz, como el fuego,
crece cuando se comparte
por eso quiero cantarte
bienvenido al mundo, Diego.
Seguirá la humanidad
cantando siempre su historia
porque el canto es la memoria
que se afirma con la edad.
No existe la soledad
ni existe el desasosiego
mientras tenga el mundo un pliego
de versos con melodía
por eso canto este día
bienvenido al mundo, Diego.