Durante los primeros dos meses de la pandemia por el covid, Nuevo León fue uno de los estados modelo en la prevención, mientras Quintana Roo y Baja California Sur estaban al borde del colapso hospitalario, junto con Ciudad de México y su zona conurbada con el Estado de México.
Hoy, en la recta final del mes de octubre, somos el tercer lugar, después de Ciudad de México y Estado de México, con más contagios confirmados del virus SARS CoV-2, lo cual acabó con el optimismo inicial de las autoridades locales de salud, en el sentido de que Nuevo León tenía el mejor manejo preventivo.
Acostumbrados a encontrar demonios para todas las plagas, el villano favorito en los primeros meses de la epidemia fue el subsecretario de Salud federal, Hugo López-Gatell: como en Nuevo León nos adelantamos a decretar el paro de actividades económicas y educativas, estábamos a salvo de esa “mala influencia”.
¿Qué ha pasado en estos meses? Aparentábamos ir bien, llegamos al pico a finales de agosto con un récord de 58 muertos el día 28. En septiembre comenzó una baja lenta, pero sostenida en los tres indicadores principales: decesos, contagios y hospitalizados por día, que fue muy notoria la última semana de septiembre y la primera de octubre.
Se llegaron a cifras de 24 fallecimientos, menos de 500 contagios diarios y las hospitalizaciones cayeron por debajo de la barrera de las mil. Y parecía que la tendencia continuaría con el mismo ritmo… pero esta semana nos caímos de la nube.
Y ni modo de culpar al secretario de Salud, Manuel de la O, quien se la ha pasado sin descanso tratando de llevar a cabo la mejor estrategia: campaña de prevención intensiva y habilitación de una de las mejores redes hospitalarias del país para la atención del covid.
El rebrote pegó duro ayer: tuvimos 40 fallecimientos, se llegó a mil 200 hospitalizados y 568 contagios. Y como que ya es tiempo de dejar de buscar culpables en el gobierno, que no hará por nosotros lo que cada uno dejemos de hacer para sí mismos.
Dos cosas están claras: no podemos echar reversa a las ramas de la economía reactivadas, pero sí debemos asumir todos, nuestros errores, descuidos y falta de responsabilidad para acatar las acciones de prevención.
En suma, los culpables del rebrote de covid somos todos. La solución también.