La búsqueda por el nuevo estratega nacional continuará al menos hasta octubre y Ricardo Ferretti le entra al quite mientras se encuentra al candidato ideal.
El futbol es una máquina que arrasa todo a su paso. No se detiene y con esa velocidad es complicado tomar decisiones; por ello, es comprensible que la Federación y un nuevo presidente no quieran decidir con prisa.
Afortunadamente, un incuestionable como Tuca Ferretti se avienta el paquete y con o sin Ferrari, el brasileño le permite a la Federación Mexicana de Futbol ganar un tiempo muy valioso en la búsqueda del hombre que nos lleve al quinto partido en ocho años.
En esa Copa del Mundo conjunta que se celebrara a la mitad del recién anunciado tratado de libre comercio. Mientras el mundo tiene ciclos cada vez más cortos, la noticia de ayer y la Copa del Mundo del 2026 permite a dirigentes tanto políticos como deportivos el planear a largo plazo.
Si como ya dejó entrever Yon de Luisa, la visión es hacia nuestra Copa del Mundo, se entiende que se tome un tiempo razonable para tomar la decisión menos evidente en muchos años con respecto al banquillo nacional.
Decidir bien ha sido la versión oficial; sin embargo, poco sabemos si el nombramiento de un lugarteniente es por falta de candidatos, por la carencia de una descripción de puesto que mencione en mi columna “Perfil para un líder”, por no existir consenso entre dueños o es un tiempo lógico para encontrar al estratega ideal.
Mientras eso sucede al interior de la Federación, el calendario presiona; las Fechas FIFA no esperan y hay que cumplir con un socio importante como lo es SUM para llevar una Selección Mexicana de Futbol competitiva en los dos compromisos a celebrarse en Estados Unidos ante Uruguay y el combinado norteamericano.
Ese es uno de los principales retos del marketing deportivo; las fechas límite, días inamovibles que no perdonan y exigen planeación. Cuando combinas esta característica con la incertidumbre del resultado y por consiguiente, el vaivén de técnicos y jugadores, entonces tienes un reto importante.
Ese reto, lo ha resuelto la Femexfut con un bombero y un amigo con beneficios de las mejores prestaciones. Si bien la situación deportiva no ameritaba calificarse de incendio, la administrativa sí que lo era.
Se necesitaban cumplir compromisos a la par de realizar la búsqueda exhaustiva de un perfil que al parecer esta escaso.
La Selección Mexicana de Futbol hoy está soltera y buscando al candidato perfecto, para colmo descartando a todo aquel que no llena un ojo imposible de satisfacer. Se aspira al candidato ideal cuando tenemos poco qué ofrecer, por lo que por lo pronto mejor una Selección soltera y con un amigo brasileño con beneficios que cumple cuando se le pide. Esto en espera del hombre soñado, cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.
