Los seres humanos tenemos diferentes partes del cerebro que nos hacen actuar o decidir de un modo u otro, dependiendo de las circunstancias.
El cerebro humano se compone de tres entidades: cerebro reptil, cerebro límbico y cerebro neocortex.
Cerebro reptil; también conocido como cerebro reptiliano, se encarga de nuestras funciones más primitivas, reacciona instintivamente ante situaciones potencialmente peligrosas, por ejemplo: defendernos y huir de posibles amenazas para asegurar nuestra supervivencia.
Cerebro límbico; es el cerebro encargado de regular las respuestas fisiológicas de nuestro organismo. Está muy relacionado con los procesos mentales: el aprendizaje, la memoria, la regulación de estados emocionales, el aspecto sentimental y con nuestros instintos.
Cerebro neocortex; es la parte del cerebro con la que decidimos y reflexionamos. El cerebro humano es el órgano que hace posible nuestra supervivencia, el control de nuestros impulsos y la conducta. El cerebro neocortex, nos concede la capacidad de reflexionar.
Estimado lector, ¿cuál supones tú que es el cerebro que debiéramos aplicar cuando votamos por un candidato a un puesto de elección popular? Acertaste, lo indicado es votar con el cerebro neocotex para no dejarnos llevar por impulsos instintivos o primitivos.
Si tienes la capacidad de reflexionar tienes el poder. Si con conocimiento de causa sabes qué te conviene en lo personal y qué le conviene a nuestro país, no te dejarás llevar por globos desinflados.
Hoy día solo hay dos candidatas a la presidencia. El próximo 20 de enero Movimiento Ciudadano presentará al suyo, ¿suya? Con éste, ¿ésta?, serán tres aspirantes, lo cual cambiará el panorama actual y dividirá la votación. Mientras tanto prevalecerá la incógnita, ¿quién será el tercero? ¿Tercera?
Gobernar un país nada tiene que ver con ocurrencias, ni vestimenta folclórica, ni lenguaje arrabalero. Gobernar un país es un asunto de enorme trascendencia y responsabilidad que no debe ponerse en manos de personas improvisadas, incultas y corrientes que manifiesten alguna de esas“cualidades”. Un presidente incipiente o burdo conduciría a México a un caos socio-político-financiero nunca visto. Reflexionemos nuestro voto.
Cuando vayas a votar amigo mío, échale un vistazo al grupo de prianistas que integra el bloque opositor. Difícilmente uno o dos de ellos son honestos, los demás arrastran un pasado muy oscuro.
Colofón
Me voy de paseo unos días. Nos leeremos el año próximo. Disfruta la Navidad estimado lector.
