En junio pasado, luego de la ausencia de Enrique Alfaro y Pablo Lemus en el acto donde se dio a conocer la tercera actualización del ejercicio de evaluación del cumplimiento de sus promesas de campaña y programas de gobierno en Guadalajara y Zapopan, respectivamente, concluí aquí que lo mejor para todos era que los alcaldes de los municipios más importantes de Jalisco rectificaran y se hicieran presentes en la cuarta actualización.
La buena noticia es que la fecha llegó el martes pasado y el alcalde tapatío estuvo ahí para escuchar la evaluación de 12 de 90 indicadores que tocaron en esta ocasión, que tuvo puntual el Observatorio Ciudadano Jalisco Cómo Vamos, en su cada vez más consolidado ejercicio llamado Qué has hecho, Alcalde. Y mejor, todo está listo para que el próximo lunes, el alcalde zapopano también regrese a escuchar en directo los resultados.
Más allá de los resultados, que a diferencia de la entrega pasada, esta vez fueron en general positivos para el gobierno de Guadalajara y que publicamos a detalle en nuestra edición de ayer, lo importante es que los presidentes cumplen con un compromiso contraído, pero más, que retoman esta conversación, que a través de este instrumento que les brinda el Observatorio, tienen con sus gobernados, al escuchar sus percepciones sobre su gestión y la calidad de los servicios públicos que están obligados a brindar.
Esta apertura a escuchar la crítica, por lo pronto la que nace de Qué has hecho, Alcalde, honra el intenso trabajo y disciplina, no sólo del equipo del Observatorio por darle cada vez más consistencia al ejercicio, sino también el de los propios alcaldes, que han tenido que aplicarse a fondo para traducir en indicadores claros de cumplimiento las promesas de campaña y planes y programas de gobierno, con sus respectivas evidencias.
En la construcción de este andamiaje el avance ha sido más que lento.
Esta es una de las cosas claves que deja claro el informe de esta cuarta actualización de Qué has hecho, Alcalde. La falta de una cultura de verdadera medición de la gestión de gobierno y rendición de cuentas hace que las autoridades en general caminen sin planes definidos para cumplir sus promesas y los objetivos de sus programas de gobierno. Porque fuera del registro de los temas en los que ha visto avances y retrocesos, es en el renglón de "indicadores actualizados en el trimestre y la calendarización para la entrega de evidencias", en la que se ha cumplido en lo mínimo y de última hora.
En ese punto hay mucho por avanzar en el último tramo de estos gobiernos municipales. Para los ciudadanos, el dato también es altamente aleccionador de cara a las elecciones del 2018: habrá que distinguir a los candidatos que acompañen a sus promesas de campaña, indicadores claros para medir su complimiento. Será sin duda un claro diferenciador de las centenas de políticos en contienda.
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