En la Fiscalía General de la República (FGR) tienen pistas para ir tras varios colaboradores de Rosario Robles Berlanga, uno de ellos es el poblano Juan Carlos Lastiri.
El priista dejó varios cabos sueltos que pueden confirmar su complicidad con la ex titular de la Sedatu y Sedesol, a quien la FGR busca procesar por los contratos con empresas “fantasmas” y desvío de recursos durante el sexenio del ex presidente Enrique Peña Nieto.
En la Fiscalía tienen el dato del robo del que fue víctima Juan Carlos Lastiri en el año 2018, cuando un comando armado ingresó a su residencia ubicada en calle Diamante número 24 en La Vista.
Al priista lo amarraron en ese hecho delictivo que, curiosamente, no denunció, pues trascendió que en una de las recámaras tenía aproximadamente 50 millones de pesos en efectivo, en joyas y alhajas.
Los ladrones se llevaron esa cantidad y quienes conocen del caso saben que de la administración del ex gobernador Antonio Gali Fayad le llamaron por teléfono para ofrecerle el apoyo para denunciar el asalto ante la Fiscalía General del Estado, a fin de revisar las cámaras de vigilancia del fraccionamiento.
Pero él no lo hizo ¿Por qué sería? Tal vez porque su sueldo de más de 150 mil pesos mensuales no justificaba la razón de guardar fajos de billetes en casa, porque eso lo convertiría en el Zhenli Ye Gon poblano y daría entrada a una auditoría.
Por cierto, cómo alguien sabía que el político, quien fue funcionario 5 años y 6 meses en el gobierno de EPN y que renunció para ser candidato a senador por el PRI, tenía esa cantidad.
El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador va contra la mafia de Rosario Robles, en la que Juan Carlos Lastiri era el encargado de la asignación de contratos a constructoras desde la Sedatu.
Pero además fue el responsable de la reconstrucción en Puebla tras el sismo del 19 de septiembre de 2017, por instrucciones directas de Peña Nieto.
Así como esa pista ya tienen el dato que Juan Carlos, junto con su hermano, Luis Roberto Quirós, adquirieron 44 propiedades en La Vista Country Club y Lomas de Angelópolis, a través de su primo hermano Miguel Quirós quien es socio de los Posada Cueto, según una publicación de El Popular.
Por todo esto es que no le darán asilo en la gestión del gobernador electo, Miguel Barbosa.
@TirzoIvan