Al comenzar la tercera década del siglo XXI,¿cómo será el 2020 para nuestro México lindo y querido? Se ha platicado por expertos en el tema, que no hay buenas expectativas económicas para el país, al proyectar un paupérrimo crecimiento en la producción de bienes y servicios; esto traerá además, las consecuencias lógicas de subempleo y en el peor de los casos: más desempleo.
En el aspecto laboral, varias empresas ven con desconfianza las nuevas regulaciones y decisiones de tipo financiero que el gobierno aplicará, y pese al aumento del salario mínimo, el poder adquisitivo de la gente aún no tiene esa capacidad real de comprarles sus bienes y servicios.
Uno de los “logros cacaraqueados” por el gobierno es la cantidad inconmensurable de remesas que llegan a nuestro país; que alguien les diga que ese recurso no es generado en México.
No es ningún logro presumirlo, al contrario, es un reflejo que los connacionales buscan el sustento en otro lugar.
Desde el punto de vista social, seguirá el desarrollo de las redes sociales y seguiremos externando nuestras ideas generales respecto a lo que está bien y mal a nivel general: habrá más discusiones por desilusiones en los resultados macros y lamentaciones por el pobre papel que por algunos personajes públicos, a los mexicanos nos tildan de deshonestos, improvisados e improductivos.En política, es un año preelectoral, por lo que las condiciones para la felonía partidista estarán a la orden del día. Ante este aspecto poco halagüeño, a los habitantes mundanos no nos queda más que reorganizarnos de forma individual, en casa y en el trabajo para salir adelante y poder sobrevivir, porque recuerde amigo lector, que “la vida es lucha”.