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Nicaragua: la insurrección se encamina

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  • Irene Selser

Este lunes vence el plazo fijado por la cúpula católica al presidente Daniel Ortega para definir el inicio de un diálogo nacional, exigido por la mayoría de la sociedad a la que ayer se sumó el Ejército. La Fuerza Armada reaccionó ante la crisis de gobernabilidad que enfrenta el orteguismo, que respondió con una brutal represión —con saldo de al menos 66 muertos y más de 400 heridos— a la protesta estudiantil que estalló el 17 de abril contra una reforma a la Seguridad Social.

Lo que parecía una repulsa aislada derivó en una virtual insurrección popular, lo que no se veía desde 1978 en la nación del patriota Augusto C. Sandino y de la dictadura somocista.

En un comunicado, el Ejército advirtió que el diálogo exigido por universitarios, empresarios, campesinos, pobladores y la cúpula católica "es el único camino" para preservar "la economía, la estabilidad y la paz". Pese a la Ley de Seguridad Soberana (2016) que lo habilita para actuar ante "grandes desórdenes internos, calamidades o desastres naturales", el Ejército advirtió a Ortega que no será parte de la represión, aplicada por la Policía antimotines y grupos vandálicos a su servicio. Estos han sido claramente identificados por la población y las redes sociales, que han jugado un papel clave al denunciar en videos y fotografías a los responsables de las matanzas, la última de ellas el sábado en la ciudad de Masaya, vecina a la capital, donde incendios y saqueos dejaron un muerto y 150 heridos.

Reconvertido tras la derrota electoral del Frente Sandinista (FSLN) en 1990 en fuerza "profesional, apartidista, apolítica y no deliberante", el Ejército fijó su posición en lo que podría ser el inicio de la transición política posorteguista, aunque la pareja formada por Ortega y su esposa y vicepresidenta Rosario Murillo pareciera no tener conciencia del nivel de repudio acumulado en los últimos 11 años contra su gestión, incluso de buena parte de sus bases, fieles hasta hace poco. Según un alto ex militar sandinista que habló con la agencia alemana DPA a cambio del anonimato, fue el general (re) Humberto Ortega, hermano del presidente y miembro desde Costa Rica del llamado Consejo de Ex Jefes Militares, quien influyó sobre el actual jefe del Ejército, general Julio Avilés, para reclamar el cese de la represión, que se investiguen los hechos y que se sancione a los responsables .

Para Víctor Cuadras, estudiante de ingeniería de 25 años y líder del Movimiento universitario 19 de Abril (M19A), surgido con las protestas, "Ortega está jugando al sabotear el diálogo", que él mismo aceptó el 22 de abril en un mensaje a la nación.

No obstante, luego de presidir la heroica aunque fallida revolución de 1979-1990, Daniel Ortega enfrenta hoy una rebelión cívica sin marcha atrás, y podría correr la misma suerte del dictador Anastasio Somoza Debayle, al que ayudó a derrocar hace casi 40 años.

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Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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