La regularización de los autos chocolate es un hecho irreversible. El sábado el presidente Andrés Manuel López Obrador firmó el acuerdo preparado por las secretarías de Gobernación, Hacienda, Economía y Seguridad Ciudadana para legalizar miles de vehículos irregulares.
A pesar de las críticas y la oposición de las cámaras empresariales, el decreto es una realidad que aprovecharán algunos de los propietarios de estos autos irregulares que tendrán, a decir de la secretaria de Seguridad Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, “certeza jurídica”.
Son siete estados los incluidos en el decreto: Baja California, Baja California Sur, Sonora, Coahuila, Nuevo León, Chihuahua y Tamaulipas, y tan solo en el primero de ellos, esa medida dejará unos 2 mil 500 millones de pesos extra de presupuesto, según las estimaciones del propio Presidente, dadas a conocer en el acto de firma realizado en Ensenada.
Así que esos estados tendrán miles de millones de pesos extra y los destinarán a baches. ¿No sería un mejor destino el transporte público? Si las políticas de la cuarta transformación son destinadas a los pobres, primero que nada, pues ese es el medio que utilizan los más pobres.
Lo recabado, en cambio, será destinado a la mejora de las vialidades, reparar los baches y mejores servicios públicos.
Tan solo en Baja California será medio millón el número de los vehículos a regularizar, si se atiende al cálculo difundido por la Presidencia, aunque en ese estado la Canaco estima en 1.2 millones el número chocolate.
A pesar de la oposición de ambientalistas y empresarios, a pesar de la advertencia de que esta medida solo alienta el contrabando cíclico de automóviles usados desde Estados Unidos en beneficio de la corrupción en las aduanas, el Presidente firmó el decreto para legalizar los “autos chocolate”.
Mediante un pago fijo, todos los vehículos sin documentos que fueron introducidos ilegal o irregularmente hasta el sábado pasado podrán ser legales mediante una cuota única de unos 2 mil 500 pesos.
El decreto aplica solo para los que ya estaban en el territorio nacional hasta el sábado pasado, por eso en las últimas semanas pasaron miles de autos más que buscan beneficiarse del mismo.
Para la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores, la regularización del contrabando automotriz “será un premio a las mafias criminales y a la burocracia corrupta que lo ejecutan y lo toleran si no se emprenden procedimientos administrativos y penales que hagan caer todo el peso de la ley a quienes se han enriquecido cometiendo delitos”.
Los vendedores de autos usados estiman que los precios de esos vehículos se desplomarán en al menos 20 por ciento y eso alentará la renovación del parque vehicular. Al obtener menos por sus vehículos, los propietarios retrasarán la venta de los mismos y ello impactará también en la contaminación que sufren las ciudades.
Ese es un indicador a seguir en ciudades como Mexicali o Juárez, entre las más afectadas por la contaminación y la emisión de partículas suspendidas.
@hzamarron