Política

A más no poder

Gil caviló: la cosa está que arde. Bullen los cuartos de guerra, conspiran los asesores para atacar de noche, siembran minas en territorio enemigo, los francotiradores en posición, todos a sus puestos: no hay mañana. Dicen los que saben que así son las campañas. El Joven Maravilla atraviesa por una tormenta muy seria. Santos madrazos, Batman. El líder de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares, Arturo Zamora, relacionó a Ricardo Anaya con el crimen organizado, por lo que exigió a las autoridades una exhaustiva investigación del caso en el cual se le vincula al candidato del Frente con lavado de dinero. Gilga dio un reparo: la CNOP acusa de corrupción a Anaya. Ellos, los cenopistas, ¡ay!: “El origen de la fortuna de Anaya solo puede tener dos fuentes: el crimen organizado o la rampante corrupción en la que ha vivido”. El PRI ha puesto toda la carne de la guerra sucia en el asador. Este Zamora afirma que Anaya debería renunciar a sus aspiraciones presidenciales: “Este señor no puede ser candidato de partidos políticos que se coaligaron para competir”.

Gil piensa (ya empezaron las jactancias) que la acometida priista no alcanzará para que Meade repunte. Si las instancias del gobierno que lo acosan e intentan acorralarlo no dan el paso siguiente, es decir la decisión de bajarlo de la contienda electoral con una acusación sólida y definitiva, Anaya habrá recibido una ayuda invaluable del PRI y los suyos. Nadie aprende nada de la historia, se sabe. Sin ninguna proporción guardada, el asunto recuerda al desafuero de Liópez rumbo a la elección de 2006, lo persiguieron y, al final, Fox fortaleció a su adversario.

En el callejón de los madrazos

Por su parte, Anaya se ha plantado ante la PGR: si tienen algo en mi contra, vengan. Gilga verá las próximas mediciones para considerar el daño que la campaña priista le ha infligido a Anaya, hasta ahora, segundo lugar, no muy lejano de Liópez. Por cierto, una apabullante mayoría de comentaristas da por hecho que Anaya lavó dinero, algo que no ha sido plenamente demostrado ni lo será según calcula Gil; si alguien cometió un delito fue Barreiro, quien realizó una cantidad de transacciones para pagarle 54 millones de pesos. Gilga jura y perjura que más de la mitad de quienes siguen el affaire no entienden bien a bien el asunto, incluyendo a Gamés. La contienda electoral a todo lo que da y a más no poder.

Se dicen tantas cosas que Gil ya se cansa de pensar y no amanece. Que el nuevo priismo se inclinará por el priismo viejo de Liópez y no por Anaya, a quien considera poco fiable.

Y mientras tanto, Liópez afirma que tanto Anaya como Meade deben declarar ante la PGR. Pues dirán la misa, pero quienes arman la campaña contra Anaya trabajan para la casa de Liópez. Gilga no se espanta, así es la polaca, lo dijo el clásico: es muy difícil hacer compatibles a la política y la moral. Y ya lo dijo Gil: la moral es un árbol que da mareos.

‘El Nigromante’, junto con pegado

El señor Fernando González Domínguez, director de Difusión del INBA, ha enviado una carta por el correo temprano a “Uno hasta el fondo” y al director Carlos Marín. En esa carta le responden a Gil que ni el INBA ni la Secretaría de Cultura han participado en la designación de Jesusa Rodríguez como coordinadora de las conmemoraciones del bicentenario de Ignacio Ramírez, que “esa responsabilidad le ha sido conferida (a Jesusa Rodríguez) por el comité ciudadano encargado de los trabajos del homenaje a Ignacio Ramírez, El Nigromante, en la ciudad de San Miguel de Allende, Guanajuato”.

Como decía la extinta madre de Gil: junto con pegado. Le entregan a un comité ciudadano el homenaje a uno de nuestros liberales más notables y la directora del INBA asiste como comparsa de Jesusa. Por eso estamos como estamos. ¿Entonces el estado cultural no participará en esta conmemoración?

El comité ciudadano de San Miguel de Allende puede nombrar a quien mejor le parezca como coordinadora del bicentenario, pero Gilga les recuerda que la activista Rodríguez no tiene una sola página publicada sobre El Nigromante. ¿Escribió Jesusa un prólogo a las obras de Ramírez, un libro sobre el periodismo combativo de los liberales? Hasta donde Gil sabe, no. ¿Jesusa ha leído a Ramírez, Payno, Prieto, Zarco, Altamirano? No. Tenemos investigadores de primera línea y escogen a Jesusa. No manchen. Y por si fuera poco, Lidia Camacho se sienta con Jesusa a oírla perorar sobre el cambio verdadero. Por cierto, el señor González Domínguez tiene que ver más bax.

Todo es muy raro, caracho, como diría el humorista peruano Sofocleto: En política siempre se corre el riesgo de pertenecer a las mayorías.

Gil s’en va

[email protected]

Google news logo
Síguenos en
Gil Gamés
  • Gil Gamés
  • [email protected]
  • Entre su obra destacan Me perderé contigo, Esta vez para siempre, Llamadas nocturnas, Paraísos duros de roer, Nos acompañan los muertos, El corazón es un gitano y El cerebro de mi hermano. Escribe bajo el pseudónomo de Gil Gamés de lunes a viernes su columna "Uno hasta el fondo" y todos los viernes su columna "Prácticas indecibles"
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.