La operación cicatriz del priísmo mexiquense por fin llegó, dos meses después de que se inventaran un cargo para designar a Alejandra Del Moral como coordinadora de la Defensa del Estado de México.
Fue Alejandro Moreno "Alito”, el dirigente nacional, quien pudo sentar a las dos rivales más fuertes que contendían por la candidatura para obtener la silla de Lerdo 300, fue el devaluado líder nacional en la casa del priismo del Edomex.
¿Llegó tarde o en su momento? Es cuestión de perspectivas, lo cierto es que de unidad no tiene mucho, basta con leer los mensajes que ambas contendientes emitieron, y no me refiero a sus discursos, sino a lo que está alrededor de cada fotografía, de cada imagen de video. Una Ana Lilia Herrera quien ha vestido azul, blanco, verde, menos rojo y menos para asistir a una sesión de consejo político como la del viernes, en la que siempre estilan ir de rojito-pri. En la sesión del viernes optó por un traje sastre verde bandera, para comunicar que la convicción de la que habla es con el proyecto del partido, no con Del Moral.
Si nos adentramos a lo que comunican textualmente es más que evidente: ni una sola palabra, ni una sola frase en alusión a la ex secretaria de Desarrollo Social, la virtual candidata de ese partido. Es más, ni una sola fotografía juntas (realmente hombro a hombro), hubo levantamiento de manos, a fuerzas, con sonrisas fingidas para la fotografía. Los textos en redes sociales de Herrera Anzaldo fueron dedicados al priismo, a su militancia y a sumarse a un proyecto que impida la llegada de Morena, ahora como delegada del CEN del PRI para el Estado de México.
No hubo una sola mención a Alejandra Del Moral y en ninguna de sus fotografías publicadas la incluye, en ellas se muestra con sus seguidores, ahí sí, sonriente.
Indudablemente Ana Lilia Herrera Anzaldo no se rajó, pero sí aceptó bajarse de ese sueño que por segunda ocasión consecutiva ha buscado; la gubernatura. Aceptó declinar de manera indirecta por Del Moral.
En contraparte, Del Moral fue la más feliz de la fotografía, sonriente a todas luces sí publicó fotografías junto a Ana Lilia Herrera, pues ese era el objetivo del evento. De hecho contestó la publicación de Ana Lilia Herrera en redes sociales pero para su desfortuna nunca tuvo respuesta, al menos no al momento de cerrar estas líneas. (tómese en cuenta que Herrera Anzaldo contesta todo, sí, todo, en esas plataformas)
En cambio Alito Moreno fue más allá: en su discurso agradeció a Enrique Vargas por sumarse a la unidad del proyecto, en un acto de caballeros lo mencionó porque sabe de la fuerza de Vargas en todo este proceso, sabe del potencial político y también económico, sabe que el PAN es esa diferencia que podría hacer que el PRI no pierda también el Estado de México, sabe que Enrique Vargas podría ser la pieza clave para ganar los comicios. Vargas incluso se ha mostrado a la altura, sumado a Alejandra Del Moral y al proyecto contra la ola morenista. Bien por el panista que tiene todo para ser también el candidato.
Es esta parte de la historia de un PRI que ha comenzado a cicatrizar sus heridas, no sabemos si le alcance para sanarlas de aquí al 4 de junio de 2023.
Germán Zepeda