Los terremotos del pasado mes de septiembre no sólo estremecieron las estructuras de edificaciones sino también las de credibilidad y repulsión hacia los partidos políticos nacionales.
Ante ello, diversos institutos renunciaron al financiamiento público que recibirían en lo que resta de este año.
Esto debido a la exigencia ciudadana manifestada a través de las redes sociales, de un "Basta ya" de campañas tan costosas en un país de tantas necesidades.
Las pérdidas provocadas por los sismos, resaltaron el imperativo que los #PartidosDenSuDinero, es decir, ocupen esos recursos para socorrer a los afectados por los temblores del 7 y 19 de septiembre.
Los primeros en atender el llamado fueron los dirigentes del frente conformado por el PAN, Movimiento Ciudadano y PRD, quienes propusieron que el 100% del dinero presupuestado se destine en asistir a las víctimas.
Horas después, el dirigente de Morena, ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, señaló que se unían a esta iniciativa.
"Periodistas e intelectuales honestos formarán parte del Fideicomiso que administrará fondos de apoyo a damnificados", detalló LÓPEZ OBRADOR, en su cuenta de twitter.
Por su parte, el pasado jueves 28, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) indicó que -y cómo- declinaba al 25% del financiamiento anual que le sitúa el Instituto Nacional Electoral (INE).
El monto al que cede el PRI es de $258'617,031.
En un principio, el INE señaló que la ley impedía a los partidos trasmitir a alguna causa el dinero que se les asigna, ya que esos recursos públicos eran otorgados a un fin específico.
De acuerdo a una entrevista conferida al diario Reforma, el consejero BENITO NACIF, presidente de la Comisión de Prerrogativas y Partidos Políticos del INE, indicó que "se ha encontrado con una buena disposición, se debe hacer esto sin fines políticos electorales, sino como un acto de buena voluntad".
Previo a ello, el dirigente nacional del PAN, RICARDO ANAYA, había publicado en twitter -el pasado 20 de septiembre- que "sí deben destinarse recursos de Partidos y campañas para apoyar a los damnificados y debe hacerse sin lucro político".
No obstante, esta postura ¿benevolente y benefactora? de nuestros partidos políticos, de transferir esos presupuestos a la ciudadanía afectada, es válido relacionar lo que el pueblo sabiamente sostiene: "No se vale hacer caravana con sombrero ajeno".
Lo anterior, en razón que esas economías pertenecen a todos los mexicanos.