Es un hecho que Joe Biden se reelegirá como candidato presidencial para la contienda electoral del año entrante.
Existe un consenso mayoritario al interior de las filas del Partido Demócrata para que Biden sea de nueva cuenta su abanderado, aunque también han levantado la mano Robert F. Kennedy Jr., hijo del ex fiscal Robert F. Kennedy y sobrino del ex presidente John F. Kennedy, y Marianne Williamson, escritora estadounidense de libros de autoayuda, ella se define como una política outsider dentro del Partido Demócrata. Robert F. Kennedy Jr., a diferencia de sus antepasados, no cuenta con una importante trayectoria en la política, además no tiene mucho arraigo en su partido, es más conocido por su apellido que por su trabajo dentro y fuera del servicio público, por su parte, Williamson tiene cierta presencia dentro del ala progresista de los demócratas, se postuló en las elecciones primarias de 2020 sin éxito alguno.
Tanto Kennedy como Williamson tienen pocas probabilidades de ganarle a Biden en las elecciones primarias. Será en la Convención Nacional de agosto de 2024 cuando el Partido Demócrata oficialice a su candidato.
El mandatario estadounidense ha tenido una gestión compleja, en materia de política exterior se enfrenta a grandes retos.
La reconfiguración del orden mundial dificulta que Estados Unidos recupere su papel de potencia mundial indiscutible.
El ascenso de China como potencia económica, la influencia que ejerce el gobierno de Rusia en algunos países de Europa del Este (principalmente los que formaron parte del Pacto de Varsovia), el resurgimiento de los BRICS como bloque comercial y geoeconómico (éste bloque de países pretende dentro de un mediano plazo dejar de utilizar el dólar como única moneda para las transacciones comerciales) representan sendos problemas para los planes de Estados Unidos en su lucha por recuperar el liderazgo perdido como el gran Hegemon del mundo; liderazgo perdido gracias a la política exterior insular impulsada por Trump.
Desde su arribo al poder Biden se enfrenta a diversas amenazas internas.
La polarización iniciada por Trump en 2016 prevalece hasta la fecha, un artículo elaborado por Nicolas Riccardi (julio 26, 2023), “Se agudiza la polarización en EEUU; las personas se van a Estados de su tendencia política”, The San Diego Union Tribune, menciona que los estadounidenses se están segregando según sus tendencias políticas a un ritmo acelerado, lo que ha ayudado a impulsar la mayor división en los estados en la historia moderna.
De igual manera, se está gestando segregación racial de facto, movimientos políticos de extrema derecha lo promueven en condados y ciudades pertenecientes a estados de origen conservador.