¿A qué hará referencia la frase: Jalisco se cuece aparte? Se podría decir que a una especie de autonomía política del grupo que toma las decisiones en Jalisco y de que por más que otros grupos – principalmente capitalinos – quieran tener injerencia no se logra. Pero también esa frase célebre de moda, ¿se referirá no inmiscuirse en las discusiones nacionales? Defender Jalisco no debería ser sinónimo de parálisis, ni de aislamiento argumental, como se está haciendo de actores locales.
Jalisco vive un tiempo de parálisis, cubierto con una falsa dinámica de retórica vacía, que nos cubre con una tranquilidad que no existe. Pero la realidad es que tanto el candidato electo de Jalisco y la de Guadalajara se encuentran inquietos por una posible decisión de repetición de elección del Tribunal Electoral Federal. No es para menos, una repetición de elección los pondría en una situación comprometida, porque cómo es posible que no haya posicionamientos sobre la reforma judicial de la que gobernará la perla tapatía, Zapopan y Jalisco.
Los temas nacionales los dejaron mudos, espectadores. Pero lo problemático es que no solo no se opina al respecto, sino que tampoco se anuncia lo local, ni se proponen soluciones a los problemas de Jalisco. La parálisis es total, entera. Pero lo que sí hay son una multiplicidad de papeles de transición y micrófono para silenciar las voces que gritan “fraude en Jalisco”.
A pesar de los meses que faltan, hay todavía cosas que no se han puesto en la mesa. La campaña ya pasó y no se ha hablado de los futuros secretarios de estado, si las promesas de campaña se llevarán a la implementación, no solo de palabra, sino con presupuesto garantizado. Pero puede que todo se haya pausado, porque hay un ligero cálculo de repetición de elecciones.
Por si fuera poca cosa, la agenda nacional seguirá en todo el mes de septiembre. En un día tomará protesta de la nueva Legislatura, Andrés Manuel López Obrador dará su último informe de gobierno; tendrá una vez más fiesta patriótica para celebrar los héroes nacionales. Habrá también muchos más nombramientos del gabinete y la finalización del gobierno del presidente mejor evaluado de la historia moderna de nuestro país, y después, un día de diferencia, tomará protesta la presidenta más votada en la historia.
Para bien, esperemos que tanto brillo no encandile a nuestros estatales, y que por demás, sea la oportunidad para salir de la congeladora y si hay que tomar el micrófono se tome, como se ha dicho, para defender a Jalisco, pero sí, con muchas ganas de que le vaya bien a las y los jaliscienses.