Política

Competitividad y política

La competitividad es el instinto natural de los machos en celo. Tiene su cauce en el deporte: con reglas claras acordadas, árbitros, sanciones y resultados que se acatan con lealtad.

La política es el tratamiento de la convivencia humana de la “polis”: sea local, nacional o incluso internacional. Cuyo fin último es el respeto a los derechos de todas y todos. Nada más y nada menos.

Hay comentaristas que confunden y reducen la política a la competitividad. Cuando el resultado de la competencia es sólo el principio de la verdadera política; o sea: el gobierno para todas y todos, para el respeto a los derechos de todas y todos, con los principios de justicia, libertad, igualdad y fraternidad.

Quizá por eso están tan de moda los “señalamientos” a los antecedentes de los aspirantes, sin prueba alguna, ni proceso judicial que pueda documentarlos.

“Señalamientos”, por cierto, que se desvanecen en cuanto concluyen las contiendas electorales.

Quizá por eso, también, hay muchos comentaristas que sólo prestan atención a los grandes problemas de la convivencia cuando explotan como volcanes.

Como es el caso, por ejemplo, de los migrantes indocumentados, o de las bandas del crimen organizado.

Nuevamente, sólo por ejemplo: muy pocos medios de comunicación toman en cuenta que la pobreza hoy generalizada en Guatemala tiene su explicación en el golpe de Estado perpetrado en 1954 contra el Presidente Jacobo Arbenz, legal y legítimamente electo; golpe provocado directamente por el gobierno imperial de los Estados Unidos, porque el gobierno se proponía la reforma agraria, para devolverles sus tierras a los dueños originarios mayas.

Solo porque eso olía a “comunismo” en tiempos de la llamada Guerra Fría; y, en realidad, porque afectaría las plantaciones bananeras de la United Fruit.

Es solo un ejemplo de cómo el análisis político no puede reducirse a la explosión del volcán. La política no se puede reducir a algunos protagonistas.

Obligación profesional de los medios de comunicación es difundir entre la ciudadanía que desea realmente estar bien informada, las causas y circunstancias reales de cualquier problema que alcance hoy relevancia general.

Otro ejemplo muy de actualidad: muy dolorosa es, sin duda, la desaparición forzada de 43 jóvenes estudiantes de la Normal de Ayotzinapa; muy lamentable es que, después de 7 años, todavía no se haya podido aclarar cada uno de los 43 casos, que son personas humanas (más sus familias y compañeros). Muy preocupante que todavía no se pueda conocer el papel que tuvo el 27 Batallón en el crimen institucional.

Pero hay aquí un tema de fondo: tema de tamaño nacional e histórico, porque involucra el desarrollo y justicia a que tienen derecho las mayorías campesinas del país, a las que se les hizo un principio de justicia con la reforma agraria y el reconocimiento de su ciudadanía: 100 años después de la Independencia Trigarante y después de un millón de muertos.

El tema de fondo nacional es el de las normales rurales: instrumento central y fundamental de desconquista y de incorporación de todos los mexicanos, que ha significado y debe seguir significando un papel decisivo.

Ya tiene 43 héroes.

Esteban Garaiz 

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Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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