El cuidado del medio ambiente requiere del trabajo de todas las personas para lograr cambios notables y que sirvan de ejemplo, yo no quiero entrar en el debate de algo evidente: es necesario realizar cambios en el modelo económico y de vida actual si queremos mantenernos en las condiciones actuales, que ya no son las óptimas.
Por eso creo que es importante atender los reclamos sobre el proceso de verificación que se están desarrollando en el estado, está situación recuerda la frase que toda madre alguna vez nos ha dicho: No hagas cosas buenas que parezcan malas.
Este gobierno dice tener un compromiso con el cuidado y rescate del medioambiente y por eso dice realizar acciones que impacten de manera positiva en este tema, pero se traiciona así mismo con opacidad e improvisación de estos proyectos que parecen tener como objetivo más el negocio que el beneficio a la ciudadanía.
Pensar que hay un compromiso con el medioambiente es muy difícil ante los datos que han salido de la operación del programa de Verificación Responsable. En números redondos la empresa que realiza la verificación ya tiene más de 80 millones en sus arcas mientras el fondo ambiental de Jalisco apenas llega a los 21.9 millones.
Si analizamos el costo de la verificación, 140 pesos son destinados para la empresa, 106 pesos van al Fondo Ambiental de Jalisco y 200 pesos al gobierno del estado, todo, más IVA. Tan sólo en marzo se verificaron 29,080 vehículos y de acuerdo al propio gobierno del estado hay tres millones 369 mil 130 vehículos “verificables”. En la danza de los números la empresa ha ganado y bien mientras el fondo está en números raquíticos.
La realidad de la implementación del programa es que ni en la Zona Metropolitana ni en las diferentes regiones del estado se ha cumplido con la instalación de los suficientes centros de verificación, no tener los módulos suficientes es un mal inicio para el proyecto que sea, porque la lógica nos dirá que se verán prontamente rebasados, causando más molestias que beneficios a la ciudadanía. Además, las fallas en el proceso de verificación han sido tan recurrentes que el propio gobernador tomó esto como razón para suspender el inicio de multas.
El otro punto clave es el mismo Fondo, del que no sabemos qué se hará con el dinero recaudado, es decir cuál o cuáles acciones se promoverán con dicho recurso, se apoyará el transporte público, o movilidad no motorizada, seguirá la dinámica de este gobierno ustedes paguen y luego les decimos en que gastamos.
Finalmente se habla de obtener un diagnóstico del estado de los vehículos, pero no nos han dicho ¿Qué van a hacer con los modelos viejos? ¿Qué alternativas de movilidad se propondrán? ¿Qué se hará con el dinero del fondo?
Entre tantas voces leí un comentario muy acertado: si quieren incentivar el cuidado del medioambiente ofrece en tiempo y forma la verificación al costo y no para que sea un negocio la verificación y la multa mientras seguimos pensando que alguien más cuidará nuestro medioambiente.
Ernesto Gutiérrez