No ha existido un solo día en que salga a la luz la noticia de algún acto a favor del gobierno y el pueblo estadounidense realizado por Donald Trump. Al parecer, este mandatario, tiene la misión como lo señala el dicho popular “como chivo en cristalería”, de destrozar y llevar a una crisis difícil de enmendar, a su país y probablemente al resto del mundo.
El proceder de Trump nos deja al amanecer del día en el suspenso y en la incertidumbre con la pregunta del “y ahora qué”, cuando damos paso a la información cotidiana.
A los innumerables frentes de conflicto abiertos por el gobierno de la unión americana, se destacan aquellos que están provocando el aislamiento del vecino país del resto del mundo: Los tratados económico-comerciales, el veto a la política sobre el cambio climático, los amagos de su salida de la OTAN y recientemente el abandono de la Organización para la Educación, la Cultura y la Ciencia UNESCO, perteneciente a las Naciones Unidas.
La salida de la UNESCO deja mal paradas a las personas e instituciones educativas, científicas y culturales de los Estados Unidos de Norteamérica que han alcanzado un prestigio mundial. La relevancia de sus acciones se ve reflejada en la asignación de los premios Nobel de este año a los estadounidenses galardonados Richard Thaler, en Economía, a Joachim Frank y Richard Anderson en Química, a Jeffrey Hall, Michel Rosbash y Michel Young, Medicina y el Nobel de Física para Rainer Weiss, Barry C. Barish y Kips Thorne.
Es deseable que la razón reine en la mente de los premiados, para que unidos todos ellos en un acto de militancia política, promuevan el rechazo a la salida de la UNESCO, cuando el pretexto de la no pertenencia a la organización, ha sido absurdamente político y no cultural.
En la ciudad de Bolonia, Italia, dos reos que formaban parte de una veintena de detenidos que fueron invitados a almorzar por el Papa Francisco, aprovecharon la cita para fugarse.
Entre el huye y escapa
De Francisco el Papa
Se llevaron hasta la capa.
Y como “el treceavo apóstol”
No fueron a cenar
Sino a escapar.
