Política

Y la gente, ¿qué culpa, Presidente?

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López Obrador está enganchado en los insultos contra aquellos que lo lastimaron en 2006 (y en otros tiempos) y está agudizando y generalizando los ataques verbales.

Pagan justos por sus pecadores.

Se lanza también contra personas que en su momento lo apoyaron y lo llevaron al triunfo.

Es resentimiento y/o estrategia que limita su visión.

Está mirando con lupa a un puñado de opositores y no observa el panorama completo de los miles que decidieron ejercer derechos y libertades, al grito de #YoDefiendoAlINE y #ElINENoSeToca.

El 13 de noviembre, además de políticos (muchos impresentables), se expresó la ciudadanía. Esta última es la que ganó el espacio público.

La gente salió a pesar de no coincidir con varios de los convocados o convocantes y de la letanía de descalificaciones desde Palacio Nacional. Salió bien. Salió entusiasta. Salió pacífica. Salió en la capital y en diversos estados.

Una semana antes, López Obrador arreció. Llamó a quienes asistieran a la marcha en contra de su reforma político-electoral: clasistas, racistas, conservadores, hipócritas, cretinos, aspiracionistas, corruptazos, sabiondos, etcétera.

Se regodeó y se enrachó en las ofensas.

Una de las frases más lamentables del portador de la investidura presidencial fue la proferida contra lo que denominó “la gente que viene de abajo” que se volvió “ladina” y “desclasada”. Después del domingo no modificó su discurso.

El oficialismo minimizó el número de participantes y amplificó los rostros de sus adversarios y de una mujer que insultó (acción condenable) a AMLO. Primero, Martí Batres dijo que calculaba entre 10 y 12 mil manifestantes. A la mañana siguiente, Andrés Manuel señaló que entre 50 y 60 mil.

Parece que no habrá reflexión alguna del régimen en turno.

El mensaje del fin de semana de miles de adultos, jóvenes, adolescentes, niños, niñas que alzaron la voz es, entonces, para la oposición y una parte morenista, todavía cauta y temerosa.

Como se leía en una de las pancartas: “Alito Moreno: ¡te estamos viendo!”.

Aquí entre nos

La composición del INE ya va a cambiar, pero esta Legislatura continuará. A quien debería condenar Morena-gobierno es a su diputada María Clemente, que —desde un cargo público y cobijada por el poder— ejerció violencia en contra de personas que acudieron de manera pacífica.

@elisaalanis

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Elisa Alanís
  • Elisa Alanís
  • Periodista. Máster en Análisis Político y Medios de Información. Escribo #RazonesyPasiones en @Milenio. Conduzco #ElisaEnMilenio
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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