Sin lugar a dudas el nuevo sistema de transporte Tuzobús es el tema de la semana, y dará mucho de qué hablar la siguiente y quizá lo que resta del año. Podrán estar en contra o a favor, pero de que se debe analizar desde todas las perspectivas, es materia obligada antes de emitir un juicio o justificación para la aprobación o descalificación.
Tampoco se puede cegar la opinión y decir que hay aceptación total sin siquiera saber las causas y consecuencias, vaya, sin siquiera esperar a que pase una semana desde su inicio. Los juicios someros de redes sociales no deben ser parámetro ni termómetro de lo que es el Tuzobús.
La marcha de ayer en Pachuca, la protesta de vecinos en el Huixmí en la carretera de salida a Actopan, sí son factores para la medición, para la evaluación y planeación de estrategias
El llamado de estudiantes, de manera formal, con cartas bien elaboradas para que se analice el descuento de tarifas, es otro ejemplo. La participación ciudadana, sin actos de violencia, es otra de las vías de comunicación para que se pueda dar paso a un mejor servicio.
Ayer regresé al Tuzobús no sin antes caminar junto a algunas estaciones poco antes del mediodía, desde San Antonio al sur de la ciudad, hasta la Plaza de Toros. Pude observar como existe un sobrecupo en la estación Centro de Justicia pues ahí bajan las rutas alimentadoras de las colonias Tuzos, Tulipanes, Magisterio, Villas de Pachuca, Haciendas de Hidalgo, Pitahayas, Huixmí, Santa Gertrudis, Prismas y una docena más de sitios. En dicha estación no hay más que una ruta exprés de las cuatro que ofrece el Tuzobús y la ruta paradora, que es la que generalmente viene saturada y no se detiene en dicho sitio.
En solo 10 minutos, el espacio se mostró repleto de usuarios, ya había protestas, muchos decidieron salirse e irse en taxi, yo observé desde afuera, desde la calle.
Caminé a la estación Vicente Segura y a pesar de ser un cruce peatonal y de mayor cantidad de personas que transitan entre la colonia Juan C. Doria y GeoVillas con el Sector Primario y oficinas de la Procuraduría de Justicia y el Poder Judicial, no se llenó la estación en los casi 15 minutos que estuve de pie esperando el Tuzobús.
Llegó una ruta paradora repleta y minutos después una exprés, la cual abordé sin contratiempos y en la que me fui hasta sentado; hice 25 minutos hasta el Centro.
Lo que observé es que son estos días de prueba los que deben dejar bien definidas las rutas, horarios, cantidad de unidades y mejora en el sistema de cobro electrónico, para ahora si un mejor servicio.
Ya fui testigo del beneficio del Tuzobús para los automovilistas, ya fui testigo de que también benefició a los taxistas y solo falta que termine de ser un verdadero beneficio para las mayorías, los usuarios del transporte que siguen siendo, espero, el único y principal objetivo de este cambio en el sistema de transporte de la ciudad.