Ya lo dijo el gran científico británico Stephen Hawking horas antes de ser hospitalizado en Roma: “estamos en el momento más peligroso para el planeta”. Y es una realidad innegable que a todos nos atañe en cualquier lugar donde nos encontremos.
El creador de Breve historia del tiempo quien ha deconstruido los conceptos humanos y de la creación con el uso de la física y el estudio del universo, llamó a la humanidad a trabajar en conjunto para afrontar los retos globales como el cambio climático y la aniquilación de otras especies.
Y si lo dice alguien quien ha dedicado su vida entera al análisis de los compuestos por lo que se origina la misma y su transformación, tanto fuera como dentro del planeta, es porque en realidad es apremiante el hacer algo por el medio ambiente y la tierra.
El Doctor Hawking alertó sobre los retos ambientales, cambio climático, producción de alimentos, la sobrepoblación, las epidemias y la acidificación de los océanos, temas que curiosamente –al otro lado del mundo- estaban siendo parte del debate e intercambio de experiencias dentro de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Biodiversidad, COP 13, en la ciudad de Cancún, en México.
Ahí representantes de 196 países suscribieron la Declaración de Cancún, con la que se comprometieron a integrar la protección de la biodiversidad en sus marcos institucionales y legislativos con un enfoque económico, social y cultural que respete la naturaleza y los derechos humanos.
Durante su reunión plenaria internacional, los compromisos a los que se comprometieron las naciones son asegurar que las políticas, planes y programas sectoriales e intersectoriales, así como las medidas legales y administrativas y presupuestos que establezcan gobiernos, integren de forma estructurada y coherente acciones para la conservación, utilización sostenible, gestión y restauración de la diversidad biológica y los ecosistemas. Es decir, la protección de la biodiversidad que da como resultado el mejoramiento del entorno ecológico, menor calentamiento global y menores efectos contaminantes.
En días previos a la COP 13, entrevisté al Subsecretario de Fomento y Normatividad Ambiental de la Semarnat del gobierno federal, Cuauhtémoc Ochoa Fernández, quien me dijo que pronto se estará formulando y planificando una iniciativa de ley en la que se tendrá que entrar de lleno al tema del cuidado de la biodiversidad desde el primer orden de gobierno, los municipios.
Y es que, no puede México adherirse a tratados internacionales sino existe el marco legal y las herramientas para poder ejecutar políticas públicas que vayan de la mano con lo que se proponga. Y tiene razón, en las demarcaciones del país recae la omisión del tratamiento de desechos sólidos, de los permisos de obra pública, de la falta de ordenamiento territorial y hasta de la carencia de una educación ambiental.