Ayer se conmemoró el Día Internacional de la Diversidad Biológica donde por primera ocasión un presidente participó en la celebración siendo el mandatario nacional Enrique Peña Nieto quien acompañó al gobernador de Hidalgo, Omar Fayad Meneses y a la Secretaria Ejecutiva del Convenio sobre la Diversidad Biológica de la ONU, Cristiana Pa´ca Palmer al Parque Nacional El Chico para tal efecto.
Durante la cita –con un sol a plomo que hizo sentir a flor de piel la naturaleza- se destacó el papel de México dentro de la conformación de una agenda de trabajo seria y en forma, con rigor técnico y académico, para el cuidado del medio ambiente y la biodiversidad.
Fue la propia representante de Naciones Unidas quien se encargó de resaltar lo que el país ha hecho, sobre todo de diciembre a la fecha, cuando se fue sede de la Conferencia de las Partes o COP13 donde se firmó el Convenio de Cancún.
"Necesitamos muchas más personas para seguir el ejemplo de México, ya que la biodiversidad requiere apoyo político para convertirse en una prioridad para todos", citó la funcionaria de origen rumano.
Llegada apenas el 20 de marzo pasado a la oficina internacional de la ONU, Cristiana Pa´ca Palmer fue clara en nombrar a México como un modelo a seguir por lo que habrá una revisión y evaluación de lo que se haga en materia de biodiversidad para que sirva de ejemplo a otros países que requieren de políticas públicas similares.
El discurso (completamente en inglés) fue atendido por delegados federales, servidores públicos, presidentes municipales e invitados especiales quienes se dieron cita al evento en donde se hicieron presentes tres secretarios del gabinete nacional: Medio Ambiente, Agricultura y Turismo.
Es de resaltar, pues, que dicho pronunciamiento dirigido desde la ONU a América Latina haya sido en México y en Hidalgo. No solo por lo hecho desde la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad (COP13) en Cancún, sino por lo que derivó de la misma con el trabajo para crear mejores bases institucionales, legislativas y regulatorias.
Seguramente en su relatoría, la funcionaria internacional llevará a las más altas tribunas en las sedes de Estados Unidos y Canadá el hecho de que México está al pendiente del medio ambiente, del cambio climático, un tema que por cierto no ha sido atendido por Donald Trump.
Para pocos es conocido el que debe ser desde un poblado como en la montaña hidalguense, un municipio, un estado y un país, el punto de partida para incluir criterios específicos para la restauración, la conservación y el uso sustentable de la biodiversidad en sus procesos productivos, así como en la prestación de servicios que se da en las ciudades. México fue reconocido por la ONU en Hidalgo, y es un hecho que se debe destacar para promover en las nuevas generaciones una cultura de cuidado y respeto a la biodiversidad.