Los diputados de Hidalgo en el Congreso local y la Secretaría de Finanzas del estado avanzan en la conformación del Presupuesto para 2021 en donde se debe priorizar el tema de la reactivación económica por la crisis que ha dejado a su paso la pandemia.
El escenario luce complicado, sin embargo existe voluntad política y coordinación que son las cosas más difíciles de conseguir cuando se trata de que gobierno y legisladores se pongan de acuerdo.
La situación amerita que todos los bandos sean empáticos y parece que ese es el mensaje que se quiere transmitir a la sociedad, pues al parecer y de inicio todas las fuerzas representadas en el Congreso van en conjunto con el plan de Finanzas.
Son más de 50 mil millones de pesos los que busca ejercer Hidalgo el siguiente año, y de ellos casi la mitad o un poco más ya están destinados a la operación, salarios, programas sociales y obras.
El reto ahora es diseñar un plan en el que el resto de los recursos puedan ser invertidos en lo que debe ser el resurgimiento de la vida económica del estado, en no dejar caer a las micro, pequeñas y medianas empresas y en generar oportunidades de empleo y desarrollo social para comerciantes, emprendedores y profesionistas.
La labor será complicada pero si a esa voluntad política se suman las nuevas autoridades recién electas en los municipios y que rendirán protesta el 15 de diciembre, se puede hablar de una posibilidad de éxito en los planes de la administración pública.
Falta el empuje que desde San Lázaro deben realizar los diputados federales para la obtención de más recursos pese a que desde el gobierno de México se ha pedido austeridad. Hidalgo siempre ha sido de los estados más castigados en cuanto a recursos federales, y en cuanto a su propia obtención de fondos mediante el pago de impuestos o aportaciones municipales. Se espera que esta situación cambie pronto.
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