Los gobiernos municipales cumplen tres años de las actuales administraciones y uno de los casos más emblemáticos se presenta en la Sierra hidalguense, justo en el corazón de la entidad.
Se trata de Tlahuiltepa, una demarcación de poco más de 9 mil personas que contrario a la explosión demográfica, ha ido decreciendo por la migración. De acuerdo con datos del gobierno, en 2020, 62.8% de la población se encontraba en situación de pobreza moderada y 8.4% en situación de pobreza extrema. La población vulnerable por carencias sociales alcanzó un 26.7%, mientras que la población vulnerable por ingresos fue de 0.54%. Las principales carencias sociales de Tlahuiltepa son por acceso a la seguridad social, rezago educativo y carencia por acceso a los servicios básicos en la vivienda.
Sin embargo, su actual presidente municipal Said Chávez Cobos, un ex priista que luchó por llegar al gobierno desde hace casi una década, hoy logró lo que pocos: gestionar la modernización de caminos de acceso y brindar atención a las comunidades que colindan con al menos seis municipios de todas las latitudes.
Tan solo en el primer año del gobierno de Julio Menchaca, a la demarcación se le destinan más de 80 millones de pesos, una inversión histórica y que por casi un siglo se estuvo esperando. Ahora, cuentan con un centro de seguridad (C2) con cámaras de vigilancia y tendrán una carretera de acceso a la cabecera que estará completamente pavimentada por primera ocasión. Said Chávez es cauto y sabe que estos logros lo han puesto en el ojo del huracán político, pues a falta de cuadros y perfiles con la capacidad de gestión, hay quienes le mencionan para las diputaciones locales. El gobernador Julio Menchaca visitó la zona y llevó una serie de mesas de atención y servicios, algo que nadie había hecho, por lo que se cumple con una de las más sentidas demandas de la población, y con uno de los lemas símbolo de la 4T: primero los pobres. Veremos qué tanto reditúan este tipo de proyectos de parte del gobierno, donde se están pagando deudas sociales e históricas con población que ha esperado por generaciones que sean escuchadas sus necesidades.