Tres días después de haber sido detenido, a Cipriano Charrez no le han llovido precisamente las muestras de apoyo y solidaridad.
Lejos de ser visto como un preso político, o un ciudadano víctima de la injusticia producto de su trabajo y labor social, a Charrez parecen dejarlo solo en el peor de sus momentos.
Pasó todo el fin de semana y no hubo un solo pronunciamiento de Morena o morenistas, de sus ex compañeros diputados federales o de los simpatizantes que se le sumaron aún en el desafuero de abril pasado. Los únicos que se han manifestado de forma virtual son sus organizaciones políticas como el Movimiento Social Patriótico que es la asociación que él mismo creó para buscar candidaturas y puestos de elección popular.
Incluso, las masas que presumió en antaño parecen estar a la espera de órdenes y saber qué hacer ante la situación.
Fuera de una veintena de personas que protestaron en gobierno desde el jueves pasado, a Charrez lo han dejado a su suerte quienes lo recibían incluso dentro de la Cuarta Transformación.
Hasta hace unos días se tomaba fotos con el superdelegado Abraham Mendoza Zenteno, no hace mucho con la gente del Grupo Universidad en Hidalgo, reuniones en la Segob, en San Lázaro, y hoy no hay nada.
Dentro de Morena incluso se ha evadido el tema, y no hay nadie quien levante la voz al respecto.
Parece que Cipriano dejó de ser visto como un activo político y hoy es un factor de división que podría dañar más al partido del Presidente en Hidalgo y en el país, que beneficiarlo.
¿Habrá alguien que quiera salir a defender a Cipriano Charrez, en tribuna de San Lázaro, en el Congreso local, en el que todavía es su partido?, no parece ser el momento para que alguien se declare a favor de sus causas, y todo indica en que aunque salga en libertad sus cartas ya fueron quemadas.
twitter: @laloflu
