Tanto Morena como el PRI en Hidalgo serán los principales competidores por las presidencias municipales en 2024, así como para la renovación el Congreso local en Pachuca, y sus aspirantes deben comenzar a tomar el camino de la definición política y partidista.
Lo anterior no significa que deben comenzar a hacer campaña anticipada o aventar la casa por la ventana, lo primero es definir su participación de manera formal ante sus respectivas dirigencias, conformar sus equipos de trabajo y dar inicio a las reuniones de trabajo extra oficiales con miras a lo que será el siguiente año.
Así se han gestado los grandes triunfos electorales y posteriores gobiernos que salen más o menos librados ante la ciudadanía hidalguense en los últimos años; quienes han llegado de improviso, sabemos cómo les ha ido, y basta recordar los periodos municipales más recientes en ciudades como Tula, Huejutla, la propia capital del estado, por mencionar dos o tres ejemplos.
Es prudente pues, que los aspirantes ya se encuentren definiendo sus movimientos para poder tomar impulso a sus expresiones, pero sobre todo, a la línea que les permita ser coherentes con las acciones y el discurso; habituarse a estar en promoción política día y noche y conducirse con respeto y dignidad ante la gente.
En Morena, donde se dice que las encuestas hoy pintan a favor del partido presidencial, el plazo para ingresar la manifestación de intención vence el 10 de mayo, es decir, la siguiente semana, por lo que algunos nombres se estarán develando y otros quizá no, en lo que se deciden a dejar o no los puestos públicos que tienen.
En el caso del PRI, la tienen más fácil que en otros sexenios, pues no son gobierno, tampoco hay muchos funcionarios en activo, y cuentan con el aparente respaldo de la alianza Va por México, que parece ir tomando forma para 2024.
Ambos partidos ya establecieron algunas reglas básicas entre las que se encuentra la siempre confiable espera de los tiempos. Ahora es cuando deben estar reunidos, solicitando el uso de la voz para justificar por qué ser los elegidos o elegidas para las candidaturas.