Que una vez que el gobernador Sergio Céspedes se sometió a una cirugía en la vista, este sábado regresó a atender su agenda pública, participando en la inauguración del Tapete Monumental con motivo del Día de Muertos, donde acompañó por primera vez de manera oficial, al alcalde de la ciudad, Pepe Chedraui. No cabe duda de que su relación personal, y ahora en términos de ejercicio de gobierno, permitirá que el Ayuntamiento de Puebla y el Gobierno del estado logren trabajar de forma coordinada en beneficio de la población.
Que al tomar protesta como presidenta del DIF municipal, María EliseBudib dejó claro que su enfoque será construir una Puebla más humana, y para lograrlo se rodeará de perfiles que permitan poner a la Angelópolis entre las mejores ciudades del país, que atiendan las demandas de los sectores vulnerables como nunca se había hecho. Las primeras acciones se enfocarán en generar un esquema que garantice la alimentación de niños, niñas y adolescentes en escuelas de educación básica, además de equipar desayunadores escolares con el apoyo del SEDIF.
Que en materia de seguridad, la apuesta para inhibir el delito y actuar con mayor eficacia, involucra a diversos sectores de la sociedad, especialmente a empresarios restauranteros, dueños de bares, antros y todo tipo de negocios. Tanto el secretario de Seguridad Ciudadana, Fernando Rosales, como el alcalde capitalino, Pepe Chedraui, pretenden que las cámaras de videovigilancia de comercios e incluso de propiedades privadas, puedan conectarse a la DERI, iniciativa que ha recibido el visto bueno de las cámaras empresariales.
Que se está volviendo costumbre que al término del fin de semana la autopista Atlixco-Puebla se transforme en un estacionamiento gigante. Las filas de vehículos que regresan del Pueblo Mágico son kilométricas, impulsadas por la creciente oferta de actividades turísticas que atraen a miles de visitantes. Sin embargo, lo que falta es visión o, por lo menos, ajustar la logística para que el tráfico sea más fluido. La sobredemanda sigue sin ser atendida y los automovilistas, con paciencia agotada, tardan hasta 45 minutos en cruzar la caseta de cobro.
