Que más tardó Mario Delgado, presidente de Morena, en dar a conocer que se interpuso una denuncia ante el INE para exigir que a Mauricio Vila le sea suspendida su candidatura a una senaduría plurinominal debido a que no pidió licencia de manera oportuna a la gubernatura de Yucatán, que el dirigente del PAN, Marko Cortés, en responder que a diferencia de los guindas, los panistas sí pueden presumir a sus ex mandatarios estatales y que la queja tiene más que ver con los buenos resultados que ha dado el blanquiazul en aquella entidad del sureste.
Que a propósito del tricolor, en el edificio de Insurgentes Norte no están muy contentos con su compañera Carolina Viggiano, coordinadora ejecutiva de la campaña presidencial de Xóchitl Gálvez y cabeza del PRI en Hidalgo, porque el 6 de mayo pasado no solo bateó la invitación a un encuentro con el Consejo Coordinador Empresarial de esa entidad, sino que se lanzó en video contra el dirigente nacional, Francisco Cervantes, a quien lo menos que le dijo fue quedabién con Morena y sus aspirantes. Sin olvidar que también le hacen reproches a la lideresa en torno al reparto de candidaturas.
Que los voceros de Alejandro Armenta, candidato de Morena a gobernador en Puebla, presentaron datos con los que argumentan que la campaña de su contrincante panista, Eduardo Rivera, acusando a los guindas de quererlo matar, no pegó y solo generó desconfianza entre la gente, que según sus sondeos le cree más a la fiscalía estatal, que dictaminó que el asalto a la casa de las vecinas del opositor fue un asalto del orden común. Bueno.
Que representantes de PAN, PRI y PRD que conforman la coalición Fuerza y Corazón por México asistirán la próxima semana al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que preside la magistrada Mónica Soto, para hablar del mapa de riesgo del proceso que acaban de hacer público como una forma de alertar con anticipación y que las autoridades comiciales tomen cartas en el asunto de cara a la jornada del próximo 2 de junio.
