Que según las cuentas del legislador panista Gabriel Quadri, la bancada de Morena y sus aliados en la Cámara de Diputados han logrado sumar “mediante presiones y amenazas” a once representantes de la oposición para votar a favor de la reforma eléctrica el próximo domingo, aunque se reservó la identidad de los diez presuntos “judas” que seguirían los pasos del todavía priista Carlos Miguel Aysa Damas. De acuerdo con esas cifras, el bloque lopezobradorista contaría ya con 288 votos y estaría a 46 de los 334 para lograr la mayoría calificada de dos terceras partes y aprobar la iniciativa.
Que uno de los votos en el aire, por cierto, es el de la cantante y diputada Federica Quijano, integrante de Kabah y militante del Partido Verde Ecologista de México, quien dice que aún no ha decidido para qué lado jalará, más allá de que admite que no conoce 100 por ciento el tema, aunque sí está segura de que “quedará mal con alguien”. Fuertes declaraciones.
Que hablando de Carlos Aysa, se habían tardado PRI y PAN en atribuir su cambio de parecer sobre la reforma eléctrica a la propuesta presidencial para que el padre del diputado, del mismo nombre, sea el próximo embajador en República Dominicana, por lo que las comisiones de Relaciones Exteriores del Senado se apuraron a aclarar que el nombramiento se atoró porque la sesión estaba citada para el martes 12 de abril, pero ante el hecho de que es Semana Santa, prefirieron posponerla a fin de garantizar el quórum.
Que el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, Pablo Gómez Álvarez, ha dedicado seis de ocho tuits subidos este año para referirse al Instituto Nacional Electoral, que encabeza Lorenzo Córdova, y el más reciente fue ayer, en el que escribió que las respuestas recibidas sobre dos fideicomisos son “una demostración del carácter ilegal” de ambos y señala que el INE no es una institución de seguridad social ni un fondo inmobiliario, por lo que no podría reservar recursos para propósitos ajenos a su función. Sobre el trabajo de la UIF, a saber.
