Que el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Gutiérrez Luna, se reportó ayer con tos persistente, pero una saturación de oxígeno de 95, después de dar positivo a la prueba covid-19. “Ahí la llevamos”, señaló, luego de que la noche del lunes presumió su remedio casero consistente en té de jengibre, ajo, canela y limón, es decir, casi lo mismo que el titular de Salud, Jorge Alcocer, recetó ayer para los niños contagiados, más una dosis de VapoRub. Otro que se sintió mal y no acudió a Palacio Nacional fue el subsecretario Hugo López-Gatell, a quien el presidente Andrés Manuel López Obrador disculpó: “Es una gripa, no es nada grave”.
Que antes de participar en la 22 Cumbre de Cancilleres de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños en Buenos Aires, el próximo viernes, cuando México entregará la estafeta del recién desempolvado organismo multilateral a Argentina, el canciller Marcelo Ebrard hará una escala en Santiago de Chile para saludar al presidente electo, Gabriel Boric, al que sostuvo que “México ve con toda simpatía”, por si había dudas del disenso con Mario Vargas Llosa.
Que la priista Paloma Sánchez urgió a aprobar durante el próximo periodo de sesiones de la Cámara de Diputados la ley Quemón para crear un “registro nacional de agresores sexuales y deudores alimentarios”, a fin de proteger a las mujeres como víctimas de violencia y a los menores cuyos padres se niegan a pagar pensión, así como exhibir a acosadores y padres irresponsables. Solo en 2021 hubo 887 feminicidios mientras que mil 400 niñas fueron obligadas a prostituirse.
Que la senadora Susana Harp, aspirante al gobierno de Oaxaca, declaró no ser ingenua y tener claro cómo pretende la dirigencia de Morena vulnerar el marco constitucional y principios partidistas para legitimar una decisión tomada de manera turbia y deshonesta, es decir, entregar la candidatura a Salomón Jara con un proceso de encuesta en duda. “Por ello, retamos al CEN a que nos ganen a la buena, con transparencia y claridad”, dijo.
