Que mañana será el último día de gobierno de Javier Corral y no fue invitado por el equipo de María Eugenia Campos a la toma de protesta, si bien el propio mandatario había dicho que no le interesaba ir, en medio de reproches por problemas de finanzas públicas y una deuda con proveedores que la gobernadora tendrá que afrontar. Mañana mismo también, al mediodía, la panista prevé una nueva victoria jurídica y política en la audiencia en la que se solicitará la desvinculación a proceso. Dicen en Chihuahua que el saliente se va como llegó: solo y por la puerta de atrás.
Que el PAN en el Senado ya quiere dejar atrás el tema de la reunión con Santiago Abascal, líder de Vox, y para cerrar el capítulo Christian Camacho, asesor externo de esa bancada, informó que este martes ya no trabajará, pues a él se le atribuye la propuesta de reunión con el dirigente español, aunque los involucrados ya no quisieron comentar. En tanto, el caos reina con una dirigencia deslindándose, una fracción admitiendo el error pero apuntalando a su coordinador y una advenediza zafándose con un torpe mea culpa gráfico que la hunde más.
Que Francisco Olvera, ex gobernador de Hidalgo e integrante del CEN del PRI, achacó los malos resultados del pasado 6 de junio a los mandatarios de su partido en San Luis Potosí, Juan Manuel Carreras; Zacatecas, Alejandro Tello; Sinaloa, Quirino Ordaz, y Sonora, Claudia Pavlovich, por su nulo impulso a la unidad priista y negociar sus salidas a fin de que no haya investigaciones en su contra. Se llevan pesado.
Que la ex presidenta de la Cámara de Diputados, Laura Rojas Hernández, volvió a la IP como consejera senior de Emant Consultores después de que el PAN le cerró la puerta de la reelección, además de mantener en redes sociales la plataforma #RebeldesConCausa al lado de las también ex legisladoras Martha Tagle, Verónica Juárez y Lorena Villavicencio para debatir cada semana los temas de la agenda nacional.
