Que más caliente que día canicular se antoja la sesión de Consejo de Administración de Agua y Drenaje programada para este día, pues los temas sobre la mesa estarán más que polémicos. Para empezar, está previsto que se aborde la posibilidad de un trasvase a Tamaulipas, y el temor de los consejeros es que, de concretarse, afecte a Nuevo León en 2026, con el Mundial de Futbol en desarrollo y un aumento normal en la demanda por la visita de turistas. También se tocará el tema de las fugas de agua y problemas de drenaje en las colonias, además del estatus de los demás proyectos hídricos en proceso.
Que por otro lado, en el vecino estado también sigue la incertidumbre sobre un posible trasvase de la presa El Cuchillo, en Nuevo León, hacia la Marte R. Gómez, en Tamaulipas. En su visita a Ciudad Victoria, el director general de la Conagua, Efraín Morales López, señaló que aún no hay decisión al respecto y que el tema se tratará hasta el 1 de octubre, por lo que la moneda sigue en el aire. Apenas el pasado 25 de julio, el secretario de Recursos Hidráulicos de Tamaulipas, Raúl Quiroga, señaló que ambos embalses están sobreexplotados.
Que no le puso nombre ni apellido, pero vaya que si el mensaje que pronunció ayer el alcalde de Monterrey, Adrián de la Garza, retumbó en los confines del mundo político local. En su participación en el foro Desafíos y Oportunidades en la Gestión Municipal Metropolitana, organizado por la Facultad de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales de la UANL, dijo que el peor enemigo de una administración es la “improvisación”. Y para no dejar lugar a dudas remató: “Y créanme, hay gobiernos que todavía improvisan, y la improvisación se traduce siempre en gobiernos que no dan resultados”.
Que donde sigue el pleito interno es Morena Nuevo León, ya que un consejero nacional y dos consejeros estatales promovieron un amparo ante la justicia federal para protegerse de la denuncia presentada en su contra por la secretaria de las Mujeres federal, Citlalli Hernández, y Viridiana Lorelei, operadora del partido. El pecado capital de los morenistas es haber exhibido presuntos malos manejos al interior del instituto político, de ahí que los promoventes del amparo expresaron su temor.