Que el alcalde de Monterrey, Luis Donaldo Colosio Riojas, sacó ayer “los pasos prohibidos” y durante el homenaje realizado a Celso Piña, a tres años de su muerte, se puso a bailar vallenato.
A ritmo de “Los caminos de la vida”, el edil convivió con algunos de los asistentes al parque Los Pinos, de la colonia Campana-Altamira, en la zona sur de la ciudad, tierra del Rebelde del Acordeón.
En el evento, el presidente municipal hizo un donativo de 400 mil pesos a la Asociación Celso Piña, AC, con el fin de apoyar la ampliación del museo que albergará una escuela de música para las juventudes regias.
Que Protección Civil Nuevo León entregó apoyo y víveres al equipo de trabajo que se encuentra en las tareas de búsqueda y rescate de los 10 trabajadores atrapados en la mina El Pinabete, en Sabinas, Coahuila.
En general, se trató de alimentos no perecederos, medicamentos y equipo para pernoctar.
La ayuda fue entregada directamente a la Coordinación Nacional de Protección Civil, para su administración y distribución.
Que el arzobispo de Monterrey, Rogelio Cabrera López, exigió justicia para el obispo de Nicaragua, Rolando Álvarez, detenido por las autoridades de ese país el pasado viernes, acusado de intentar “organizar grupos violentos”.
Durante su tradicional mensaje dominical, el también presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano lamentó la situación que se vive en ese país centroamericano e hizo un llamado “para que cesen los actos de represión y de violencia”.
Que este lunes las secretarías estatales de las Mujeres, de Participación Ciudadana y de Seguridad (encabezadas por Graciela Buchanan Ortega, Ximena Peredo Rodríguez y Gerardo Palacios Pámanes, respectivamente) firmarán un acuerdo para lanzar números telefónicos únicos de atención a casos de violencia de género.
El evento se llevará a cabo en el Antiguo Patio de Tesorería, del palacio de gobierno, a las 10 de la mañana.
