Que en plena víspera de la celebración de la Independencia nacional, ayer el Congreso del Estado se lució con un error.
Resulta que personal administrativo del Legislativo local colocó una bandera en el Salón Polivalente, pero el lábaro patrio ¡estaba al revés!
A pesar de que era evidente que el escudo nacional se encontraba invertido, ningún legislador se percató de la falla.
Frente a la bandera pasaron la presidenta de la Mesa Directiva, Ivonne Álvarez; otros legisladores priistas, entre ellos Lorena de la Garza; el coordinador de la fracción panista, Carlos de la Fuente; y la bancada de Movimiento Ciudadano, pero nadie hizo nada.
Vaya forma de festejar a la patria.
Que el alcalde de San Pedro, Miguel Treviño de Hoyos, dio ayer cátedra de lo que no se debe hacer en tiempos de pandemia por covid-19.
Luego de encabezar una ceremonia de izamiento de bandera y de dar a conocer las nuevas acciones que pondrá en marcha para evitar la infiltración de malos elementos a la Policía municipal, concedió entrevistas a reporteros… pero prefirió hacerlo sin cubrebocas.
Como medida de prevención, Treviño (quien ya dio positivo a coronavirus en dos ocasiones, una de ellas ya habiéndose vacunado) habló en voz baja para, según él, evitar emitir gotas de saliva.
Sin embargo, entre micrófonos y cámaras, de repente se sonó la nariz, sin aislarse. Los reporteros presentes se quedaron viendo unos a otros, mientras el edil sampetrino continuaba hablando para presumir que su corporación policial sigue siendo la mejor del país.
Que en el Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos de Nuevo León se está gestando otro problema que el gobierno de Jaime Rodríguez Calderón dejará a la administración entrante.
El sindicato de trabajadores del organismo denunció que el centro educativo arrastra una deuda de por lo menos 127 millones de pesos, entre los que destacan 71 millones de pesos de cuotas de 800 trabajadores que no se habrían entregado al Isssteleón.