Que cada dos o tres semanas el gobernador, de Coahuila Miguel Riquelme Solís encabezará las reuniones de Evaluación de los Indicadores de Seguridad que se realizan en Torreón, pero con la concurrencia de los alcaldes de la Comarca Lagunera.
Que le interesa trabajar en mejorar la percepción ciudadana y generar mayor confianza hacia las corporaciones policiacas, lo que no se logrará más que cuando se haga realidad eso de la proximidad social.
Que los indicadores de incidencia delictiva son buenos y hablan por sí solos, sobre todo los relacionados con los delitos de alto impacto por lo que ahora, todos se fijan más en los del fuero común.
Que ayer en la reunión que tuvo con los mandos policiacos federales, estatales y municipales, el mensaje fue claro: que no se entorpezca la efectividad con la que se ha trabajado hasta ahora, ni las nuevas autoridades municipales rompan la coordinación, mejor trabajar conjuntamente de manera que represente todavía un cambio más positivo en las cifras.
Que las oficinas de Recaudación de Rentas en los cinco municipios de la Región Lagunera lucen repletas y rebasadas por los contribuyentes que demoran largas horas en esperar atención.
Mientras tanto, Javier Díaz, administrador general fiscal, y Luis Gurza administración general de Recaudación de la Secretaría de Finanzas, se la pasan difundiendo los estímulos fiscales, pero sin tomar medidas para suavizar el suplicio de los contribuyentes y abatir las interminables filas.
Que el rebelde Jericó Abramo Masso se reunió con Ricardo Mejía Berdeja, Subsecretario de Seguridad Pública del país, para revisar la agenda de seguridad. Jericó presumió que sostendrán una agenda de trabajo coordinada, con la cual se buscará siempre trabajar en favor de fortalecer la paz de los destinos turísticos México. Ojalá que algo puedan hacer porque en este momento muchos destinos del país como Cancún, por ejemplo, están a la merced del hampa. Cada vez es más riesgoso viajar a esos destinos del Caribe. Una verdadera pena.
