Que el próximo jueves, el Gobierno de Coahuila sostendrá una reunión de trabajo en materia de seguridad con autoridades norteamericanas en Del Río, Texas, donde estarán presentes el gobernador de Coahuila Miguel Riquelme, la titular de la Secretaría de Seguridad Sonia Villareal Pérez y el fiscal general Gerardo Márquez, ambos gobiernos, buscarán actualizar las bases de datos en términos de seguridad para lograr mantener la estabilidad de la región norte en el estado en un tema que se ocupa atender para permitir que las dos regiones cuenten con una de las fronteras más seguras.
Que Manolo Jiménez Salinas, alcalde de Saltillo, no pierde la esperanza de estar en la lista como primer lugar en la posición para suplir a Miguel Riquelme en la candidatura por la gubernatura. Si bien es cierto y hay empatía por él, al joven saltillense le ocupa madurar más su proyecto, pese a ello la senadora Verónica Martínez, también, aunque muy calladita, tiene la aspiración de ocupar ese puesto pero entre ambos ha predominado la mesura y no las patadas por debajo de la mesa.
Que en esta ciudad, donde todo parecía ir bien en cuanto al pre-registro de la tercera fase de la vacunación, ahora para los adultos de 50 a 59 años edad, resulta que está a nada de suspenderse.
Que se empezaría a inocular a partir de la primera semana de mayo. Que con lo que pasó en Monclova donde por primera vez llegaron a tiempo los biológicos Pfizer para este grupo, ahora no hay nada seguro para nadie. El caso es que hay vacunas, pero no hay jeringas “ahorradoras” y que supuestamente son las indicadas para este tipo de biológico.
Que hasta ahora nadie ha explicado porque suceden tantas fallas, que lo único que causan es atrasos en el proceso de vacunación. Así que de nueva cuenta a esperar.
Que al interior de Morena no fue bien vista la imposición de Luis Fernando Salazar Woolfolk como candidato a la Alcaldía. Como una decisión arbitraria contraria a los ideales del Partido y un acto de nepotismo que pisotea los derechos de la militancia calificaron algunas corrientes morenistas el cambio de candidato recurriendo a un “Juanito”, a pesar de que en su trayectoria como ultraderechista figura ser detractor de Andrés Manuel López Obrador. Por lo pronto, los Salazar han ganado mucha publicidad.