Que el alcalde Jorge Zermeño no ha entendido el nuevo mundo que le tocó vivir como autoridad municipal en Torreón. No se trata de su edad, es un tema emocional y de cómo el presidente municipal procesa sus reacciones a las críticas y a los errores cometidos como edil. Tiene la piel sensible y mucho. Contesta iracundo, insensible. Al margen del covid-19, donde gran parte de los presidentes y sus órganos de seguridad han cometido pifia tras pifia contra ciudadanos, que protestan y exigen (y las califican de “ataque opositor”), el ex embajador de México en España rechaza que sus policías o agentes viales estén abusando de los ciudadanos que protestan o se defienden de los excesos.
En pleno 7 de junio, Día de la Libertad de Expresión a sus polis se les ocurre reprimir una manifestación pacífica de ciudadanos en contra de policías de Estados Unidos y Jalisco, por Dios. Y en lugar de rectificar, al alcalde se le ocurre decir que no exageren y encima los acusa de dañar el patrimonio público, su preciada plaza. Desde el momento en que un edificio o plaza cívica es más importante que un ciudadano ya todo va mal y empeorará. ¿El covid-19 no le ha enseñado nada señor alcalde?
Que Ramón Tomas Dávila Flores, renunció como Secretario de Desarrollo Económico en Durango y ello acarreó una serie de críticas de personajes que “sabían” de los manejos irregulares del personaje en cuestión. Se ganó la animadversión a pulso por su actitud ante las demandas empresariales de apoyo. La contraloría, a petición del gobernador detectó cosas raras. Hallazgos de que servidores públicos, personas con parentesco directo e indirecto con funcionarios, empresarios y actores políticos se vieron beneficiados con créditos para sobrellevar la pandemia... Y se investigará en base a Ley general de responsabilidades administrativas. En total, fueron 266 créditos y aunque todos están obligados a pagar, el desaseo fue evidente.
Que quien está dando mucho de qué hablar es Esteban Villegas, pues ha efectuado un buen trabajo en sus encomiendas en el Congreso local, de Durango y a últimas fechas se ha convertido en un activo fuerte del PRI, pero se rumora a gritos que no abanderará más a ese partido. Su afinidad y amistad con algunos actores nacionales lo colocan más cercano a una posible candidatura para la diputación federal como abanderado de uno de los nuevos partidos y es que para nadie es un secreto que guarda muy buenas relaciones con el duranguense Manuel Espino. ¿Será que se ve en puerta una nueva alianza rumbo al 2021?