Que Jorge Zermeño Infante, se siente orgulloso de en ningún momento haber parado las obras de construcción, además de haber sido permisivo durante esta pandemia, ya que según declaró, se puso en los zapatos de muchos torreonenses que anduvieron en las calles para poder “subsistir”.
Lo malo es que no se ha puesto en los zapatos de los médicos, enfermeras, personal de los hospitales, quienes están atendiendo a los enfermos de covid-19, como tampoco se ha puesto en los zapatos de aquellos que se han contagiado por culpa de los que no quisieron quedarse en casa, por no usar cubre bocas y por no guardar su sana distancia.
Resulta que Torreón, un municipio, tiene el mismo número de personas contagiadas por el coronavirus que hay en todo el estado de Durango.
Que muchos de los que han guardado la cuarentena sienten que no pueden bajar la guardia, que se tienen que cuidar más, ya que existen muchas personas que andan como si nada por toda la ciudad y pueden estar infectados por el covid-19.
Que Jonathan Avalos, el alcalde de Francisco I. Madero ha buscado enderezar el barco y a diferencia de la alcaldesa sampetrina Paty Grado y de su homólogo de Matamoros, Horacio Piña, ha tomado mejores decisiones en beneficio de los habitantes de su municipio, además que ahora si está a la expectativa para cualquier situación que se presente.
Que el munícipe maderense de inmediato se presentó ante el General Brigadier Gerardo Serna Melchor, comandante de la Onceava Brigada de Policía Militar y Coordinador Estatal de la Guardia Nacional, para coordinarse con la Policía Municipal y trazar estrategias en materia de Seguridad Pública. No cabe duda que el Jonathan Avalos ahora busca estar bien con todos.