Que esta semana que se abren las fechas para los registros de candidatos a la gubernatura del Estado y para los aspirantes a diputados locales, será sin duda muy movida y decisiva.
Que de acuerdo con el calendario electoral, esta fase del proceso electoral es del 23 al 27 de marzo. Pero, desde la ciudad del esmog nos cuentan que allá en el “primer círculo” se analizan acuerdos para “bajar” a Ricardo Mejía de la candidatura del PT y así el partido, que siempre ha sido satélite de Morena, vuelva al buen camino y poder apuntalar la candidatura de Armando Guadiana Tijerina. Chismes van y vienen.
Que hay dos señales importantes que sustentan esta teoría y es que Mario Delgado Carrillo, el que manda en Morena haya llamado partido esquirol al de color amarillo con rojo y dejar entrever una eventual ruptura para “la grande” de 2024, por haberle dado la espalda en Coahuila.
Que el caso es que la revoltura de aguas que hizo Delgado y que reavivó el feroz pleito con Mejía, tuvo que haber sido patrocinado y operado por alguien muy poderoso. Que además, llama la atención que el hombre del Stetson sigue sin recibir su constancia como candidato del partido oficial.
Que “Con ese corrupto ni a la esquina”, publicó el aspirante petista a gobernador, Ricardo Mejía Berdeja para acabar de descartar cualquier posibilidad de unirse al morenista y también precandidato Armando Guadiana. Días antes, el líder nacional de Morena, Mario Delgado, había acusado de traición al PT lo que encendió las alertas incluso el diputado federal petista Gerardo Fernández Noroña, quien advirtió lo que todo mundo sabe: que en Coahuila “la unidad está rota” entre los mencionados partidos, aliados todavía en el ámbito nacional. Pero Delgado pone en riesgo esa alianza para 2024.
No van a ganar, dice Noroña y asegura que en Coahuila al PT le irá bien, no porque vaya a ganar sino porque “va a tener (votos) lo que no ha tenido nunca”. Por su parte, Mejía sostiene que Guadiana está cada vez peor y “nosotros cada vez mejor”. Total que parece que no les interesa obtener la Gubernatura sino ganarle el uno al otro.
Que con una amplia trayectoria en el servicio público con cargos desde rector de la Universidad Autónoma de Coahuila, presidente del Congreso Local, secretario de Gobierno, secretario de Educación Pública y puestos en el gobierno federal, el hoy alcalde de Saltillo, José María Fraustro Siller, ahora mete a su familia a la nómina. Empezó con su yerno en la UAdeC y ahora, convencido de las bondades de la coalición PRI-PAN-PRD, acomoda a su hija Beatriz como candidata a diputada local aunque para ello haya tenido que negociar con la dirigencia estatal del PRD, que encabeza Telma Guajardo, quien ahora tendrá grandes influencias en el gobierno saltillense.
