Que el alcalde, Román Alberto Cepeda González, presentó su primer informe de gobierno ante el pleno del Cabildo y ante la ciudadanía, y entregó una copia del documento al gobernador, Miguel Riquelme Solís, que lo acompañó en la ceremonia celebrada en el Teatro Nazas. El mandatario estatal destacó en su mensaje que su gobierno coincide con el de Román al dar prioridad a la seguridad de la gente y que la coordinación entre ambos ha permitido iniciar cada semana por lo menos una obra o un proyecto.
Por su parte, el alcalde, que contó con la presencia de diputados, senadores y representantes de los sectores de la ciudad, anunció que el año entrante se concretará el nuevo sistema vial en Periférico y autopista a San Pedro, entre otras obras. A la administración priista le sigue faltando terminar la repavimentación, ya que las acciones desplegadas han resultado insuficientes ante el gran rezago recibido.
Que también destacó la presencia en el informe de Román Alberto, de los presidentes del Congreso Local, Eduardo Olmos, y del Tribunal Superior de Justicia del Estado, Miguel Mery, así como el alcalde de Saltillo, Chema Fraustro, y el secretario de Inclusión y Desarrollo Social, Manolo Jiménez.
Que en su acompañamiento al alcalde Román Alberto Cepeda González en su Primer Informe, el gobernador Miguel Riquelme Solís fue muy generoso en sus palabras hacia el edil al nombrarlo su amigo, expresarle su respaldo en las acciones planeadas que realiza y destacó los buenos resultados de trabajar en equipo, como lo hace con todos los alcaldes y alcaldesas del estado. “Tenemos la fórmula y lo estamos haciendo bien”.
Que insistió sobre la necesidad de valorar la seguridad, porque no admite concesiones ni caprichos, ni se construye con falsas promesas.
Que al margen de partidos políticos y de órdenes de gobierno, policías y agentes de Tránsito se han desatado en diciembre y sin motivo alguno o por la consabida “revisión de rutina” buscan sacar su aguinaldo. Hasta eso, los muchachos de Torreón son poquiteros y aceptan de 100 pesos para arriba, sobre todo los que se apostan afuera de escuelas y hospitales. Pero un automovilista con tres cervezas en la barriga que tenga la mala suerte de ser detenido por una patrulla de la Policía Estatal puede despedirse de su aguinaldo, ya que los “servidores públicos” no aceptan menos de 5 mil. Las quejas se repiten diariamente, y la ausencia de alcohol no garantiza que la “víctima” se vaya limpia.
