:Que el alcalde de Saltillo, Manolo Jiménez, está que no cabe de contento porque el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) le posicionó como uno de los tres mejores alcaldes de México. El dato duro es que Saltillo en esa misma valoración aparece como una de las ciudades más seguras del país y con mayor calidad de vida. Habría que cuestionar a los saltillenses si coinciden con el INEGI y al parecer, sí, porque lo reeligieron como presidente municipal, a pesar del huracán AMLO que en Coahuila semi arrasó electoralmente hablando.
:Que cada vez con mayor frecuencia el director de Servicios Administrativos, Antonio Loera, es objeto de quejas ante el alcalde, de Torreón Jorge Zermeño, y no de los ciudadanos, sino de los demás directores de área. Y es que Toño Loera ha abusado de la confianza de Zermeño y se ha creído aquello de que es un súperdirector, al grado de que se mete en todas las áreas sin que la normativa lo permita.
:Que la última que hizo tiene que ver con la licitación para la compra de 16 mil pares de calzado, que tuvo que ser declarada desierta ante el marcado favoritismo de Loera y el director de Desarrollo Social, Rogelio Cuéllar, a favor de una empresa de Irapuato, presuntamente propiedad del exalcalde panista Sixto Setina. Al parecer, la autoridad lo tiene acotado.
:Que los diputados de MORENA en Durango se encuentran decididos a presentar la iniciativa de reducción de sueldos como legisladores. Con mayoría calificada y simple, lo harán seguramente. Y ello es para estar a tono con su líder moral Andrés Manuel López Obrador.
