Que los cambios siguen en la estructura gubernamental en Tamaulipas: por un lado, se rumora, a Mario Leal Rodríguez le pidieron renunciar a su cargo en el Colegio de Bachilleres este martes y ahora le entregan la encomienda a Miguel Tinoco, uno de los incondicionales del Cabecismo. Provocó muchos y muy divididos comentarios este movimiento.
Que entre los panistas tampiqueños, mientras a Julián Zorrilla lo “premiaron” como asesor jurídico en la Secretaría del Trabajo, militantes en Tampico, afirman, anda muy crecido Hugo Guerra, actual consejero estatal, pues logró acomodar a su hija Carmen Alondra Cabrera Escobar en la planilla de regidores.
Que llamó la atención la llegada de Ricardo Rodríguez como delegado de la Segob en Tamaulipas, en sustitución de Javier Córdoba, quien se maneja para otro cargo dentro de la 4T. Ricardo fue diputado local por el PRI y es hijo de Jaime Rodríguez Inurrigarro, procurador de Justicia en los tiempos de Eugenio Hernández y secretario general de Gobierno con Manuel Cavazos Lerma.
Que el diputado panista Arturo Soto arremetió ayer contra los llamados servidores de la nación, a quienes llamó “vulgares intermediarios” pues insiste en que solo ven por intereses partidistas. Además llamó a la 4T “el gobierno de la muerte”, porque con los decesos covid rebasó los crímenes ocurridos en los sexenios de Calderón y Peña Nieto.
Que la sesión de este martes la arena legislativa estuvo plagada de insultos personales y debate de bajo nivel: uno de los legisladores más furiosos contra sus adversarios de la bancada de Morena fue Joaquín Hernández Correa, quien pronto irá a contender por la diputación federal y todavía no pide licencia.
Que Encuentro Solidario (PES) ya mostró sus cartas con las cuales pretende competir en Tampico, entre ellos Saúl Rivera Caballero, ex director de Protección Civil Regional, el más viable para ser el aspirante oficial a la presidencia municipal. Por cierto, apunta para una mayor participación de los hombres en la elección. _