Que la revocación de mandato como la aprobación de la reforma eléctrica, a través de reuniones y actividades en plazas públicas de los municipios, unen un poco y al menos en días recientes a los morenistas de Tamaulipas, pues la sucesión gubernamental pasa a segundo término cuando de apoyar a Andrés Manuel López Obrador se trata.
Que eso sí, las rencillas por la posible confirmación de Américo Villarreal Anaya como su candidato al Ejecutivo estatal para nada quedan en el olvido. Precisamente en esos aspectos está el reclamo, la falta de operación de los ligados al doctor para calmar los ánimos, particularmente en estas reuniones en torno al mismo proyecto.
Que durante el fin de semana salieron las divisiones entre representantes en colonias ligados a la alianza PAN-PRI-PRD en Ciudad Madero. La primera en alzar la voz fue Reyna Silvia Lagunes al acusar en sus redes sociales a gente de traicionarlos e irse con Morena, entre ellos identificados con la ex candidata a la alcaldía por Movimiento Ciudadano, Iris Agundis Salas.
Que mientras amenazó con denunciarlas, Reyna Silva es una de las contadas priistas sobrevivientes pero también trae diferentes reclamos junto a Mary Rojas, de provocar todo un relajo en la estructura de Bienestar Social en la urbe petrolera, todo para su beneficio personal. Con lo anterior, ni panistas y menos los tricolores han puesto un poco de orden.
Que falta quien opere estos asuntos en la zona sur a favor de la causa de César Verástegui Ostos, quien por el contrario, en la frontera dos de los llamados fundadores de Morena le dieron su respaldo, María Isabel Pérez Morales y Alejandro Alfonso Mayer Garza, ambos de Matamoros y puestos con El Truco, según comentaron.
Que de los pocos en hablar en Tamaulipas del trasvase de agua del río Pánuco a Nuevo León fue el diputado local Carlos Fernández, quien le propuso al vecino estado usar tecnologías para garantizar el agua en mantos acuíferos y, así, evitar las disputas y conflictos con otros gobiernos. _