Que en su cumpleaños número 90, el priismo tamaulipeco estuvo más desolado que nunca. Al festejo convocado por la dirigente estatal, Yahleel Abdala solo acudieron unos cuantos valientes, brillando por su ausencia la mayoría de los expresidentes del partido, pero también los figurones que tanto se beneficiaron del tricolor por décadas.
Que en la ceremonia entregaron reconocimientos por trayectoria partidista, “apoyo incondicional y valiosa entrega al PRI” a Bertha del Avellano de Cárdenas, mamá del exdiputado federal Enrique Cárdenas del Avellano y Antonio Carlos Valdés Balboa, tío del exgobernador Eugenio Hernández Flores. Reapareció Sergio Guajardo Maldonado y también andaban Rafael González Benavides y Lucino Cervantes.
Que igual de gris como en Ciudad Victoria estuvo la fiesta priista de aniversario en la zona sur. En Tampico, apenas y una veintena de asistentes pudo juntar Roberto González Barba, mismo caso de Soel Cruz en Ciudad Madero. Ni los candidatos Mayra Ojeda, Astrid Lattuada y Ricardo Garza Narváez generaron un ánimo positivo.
Que la visita de la secretaria de Energía federal Rocío Nahle a Tampico motivó a los funcionarios morenos tamaulipecos a llegar en bloque a la Expo Tampico, como los senadores Lupita Covarrubias y Américo Villarreal, los diputados Olga Sosa y Erasmo González y el alcalde de Ciudad Madero Adrián Oseguera, para que se viera la unidad.
Que aunque ya se dio ese acercamiento, el único cambio que se busca en cuanto a las candidaturas a diputados locales en Tamaulipas es el Distrito 20; es decir, que logre entrar Marco Cortés de último momento. Por lo pronto, Américo jura que “nada tuvo que ver” en las decisiones del CEN.
Que en la situación que enfrentan, sin prerrogativas y sin muchas posibilidades de tener una buena votación, tiene a dos prospectos del Partido Verde, José Luis Ortiz en Tampico y José Luis Hinojosa en Ciudad Madero, sin deseos claros de competir en la próxima campaña para el Congreso de Tamaulipas, aunque el Comité Estatal no ha recibido su negativa oficial.
