Que la presencia en la toma de posesión de Américo Villarreal Anaya de su homóloga de Veracruz Rocío Nahle García, el pasado domingo, parece reavivar la relación entre dicho estado con Tamaulipas, rota desde hace ocho años pese a coincidir gobernadores del mismo partido, como los panistas Miguel Yunes y Francisco García Cabeza de Vaca.
Que parte de ese distanciamiento, pese a la relación entre tamaulipecos y veracruzanos en materia comercial, energética, turística y cultural, se profundizó con el morenista Cuitláhuac García, muy alejado del entorno regional hacia el noreste, centro y sur. Si bien se ven lejanas aquellas cabalgatas de los años priistas, se busca la cordialidad.
Que el trascendido dentro del seno morenista estatal es el presunto control de José Ramón Gómez Leal por encabezar la afiliación de los 310 mil militantes, meta fijada por la dirigente nacional Luisa María Alcalde. La duda es qué tanto colaborará con Guadalupe Gómez en este objetivo.
Que por varios días no volvió a saberse de ellos, pero ayer reaparecieron Bruno Díaz y Julianna Garza, quienes nombraron nuevos colaboradores en el PRI estatal, de modo que Horacio Reyna de la Garza será secretario de Organización y Luis Enrique Salazar Sánchez de Operación Política, perfiles también jóvenes como ellos, a los que apuestan para resucitar al partido.
Que este lunes, el gobernador Américo Villarreal Anaya se reunió con los integrantes de su gabinete y la pregunta que algunos observadores políticos se hicieron es, si acaso el próximo año se tienen contemplados movimientos en algunas áreas de la administración o los secretarios seguirán firmes como hasta ahora.
Que el diputado federal de Morena, Pepe Braña se reunió con colonos de Victoria para informar de su trabajo legislativo y programas sociales que afirma estar promoviendo; aunque por estos días, más se agradecería que se reuniera con quien corresponda para que, en las reasignaciones del presupuesto federal, se rescate un poco de lo perdido.