Que terminó el registro de aspirantes a candidaturas federales en Morena, pero la dirigente Yuriria Iturbe no revelará cuántas personas respondieron a la convocatoria, solo se limita a decir que hubo una gran afluencia y que “no hay nada para nadie”; si no lo dice, no se da uno cuenta. Hay que esperar hasta enero para saber quiénes fueron aprobados y quedará en el misterio los eliminados.
Que bastante ingenuidad muestra el PRD en Tamaulipas al pedir al Frente Amplio por México que les dejen decidir candidatos al senado y diputaciones federales de los distritos 4,6,7 y 8. David Valenzuela, dirigente de lo que queda del sol azteca en la entidad, hace lo que ni el PRI se atreve: poner su cuota ante un Acción Nacional que no es capaz de acordar ni consigo mismo.
Que el diputado local Marco Gallegos anda muy echado para adelante diciendo, a quien quiera escucharlo, que él es la carta de Morena para la Presidencia Municipal de Reynosa y que trae el visto bueno de quienes deciden, lo que pone en duda la reelección de Carlos Peña en el 2024.
Que de forma diplomática, Héctor Villegas impulsa a varios interesados dentro de Morena en Tamaulipas para promocionarse y medirse en cuanto a la preferencia electoral para alcaldías y diputaciones locales. Al secretario General de Gobierno le han pedido su venia; a alguno se las dio pero a otros, caso Altamira y con la mira puesta en la Presidencia Municipal, les dijo “espérense”.
Que aunque se encuentra dentro de la baraja de aspirantes en PAN de Ciudad Madero, el dirigente del Comité Municipal Francisco Castañeda anda más activo placeando a otros interesados como la hermana del ex candidato a gobernador, Alva Verástegui y el perredista Joaquín Hernández Correa.
Que en Nuevo Laredo, la reelección de la alcaldesa Carmen Lilia Canturosas parece viable, pero se enfrenta a una disyuntiva: encontrar mujeres y hombres para las diputaciones locales, un tema de mucho interés para el gobernador Américo Villarreal Anaya. Por ahora, no hay perfiles.