Que en lo referente a la elección judicial, tanto en la entidad como a nivel nacional, hay dos palabras clave que van concatenadas: confianza y participación. Una lleva a la otra. Por esa razón es muy positivo que ayer el Instituto Electoral del Estado de México haya hecho el primer simulacro del cómputo para el 1 de junio. Se trata de que el personal en las juntas sepa cómo se va a organizar y cómo hará esta tarea, que podría tardar hasta 12 días; mientras tanto se van a reportar los avances a través de un sistema de información vigente las 24 horas del día. La cosa va marchando.
Que hablando de temas positivos, en la Cuenta Pública 2024 se destaca que, por primera vez en muchos años, el Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios, el atribulado Issemym, reportó un superávit de 2 mil 643.2 millones de pesos, luego de que durante todo ese año percibió ingresos por 43 mil 678.8 millones. Tras mucho tiempo de turbulencia financiera en el instituto de salud que bajo la dirección de Ignacio Salgado sigue atendiendo a miles, la cifra podría leerse como un síntoma de que el paciente va recuperándose.
Que aún en terapia intensiva, da visos de mejoría la Universidad Autónoma del Estado de México, pues este fin de semana estudiantes del Centro Universitario en el Valle de México levantaron el paro de labores que iniciaron hace 10 días en protesta por el proceso electoral para renovar la rectoría. Hoy reanudan las actividades académicas y administrativas de manera habitual. Sumado a la reactivación de algunos planteles más, van paso a paso hacia la distensión que les permita replantear el futuro de la máxima casa de estudios ¿Será?
Que programas estatales como el implementado para la certificación de motociclistas sobre sus habilidades para conducir o las medidas tomadas por el ayuntamiento de Toluca de obligarlos a usar casco y no transportar niños, podrían ayudar en mucho a controlar el relajo imperante entre los usuarios, y sobre todo a reducir una cifra alarmante: durante el primer trimestre de 2025, en el estado murieron 32 menores en siniestros viales, según la Redim. Mucha de la incidencia es en dos ruedas, con los adolescentes como conductores o niños como pasajeros.