Que la detención en la capital del país de la ex miss Estado de México, Daniela Miruvska “N”, durante un operativo conjunto entre la Policía de Investigación mexiquense y la de Ciudad de México, señalada por robo y despojo presuntamente cometidos en Atizapán de Zaragoza, se ha querido aprovechar políticamente por sus vínculos partidistas ¡y hasta sentimentales!, cuando la investigación en curso nada tiene que ver con esos temas. Pero no falta quien quiera hacer leña, pues tratándose de grilla, “todos se presumen culpables aunque demuestren lo contrario”.
Que la Secretaría de la Contraloría estatal informó que, durante mayo, 406 mil 676 personas servidoras públicas deberán presentar su Declaración de Modificación Patrimonial, de Intereses y, en su caso, la constancia de la Declaración Fiscal 2024. Un enorme universo de burócratas que estarán bajo la lupa de la Ley de Responsabilidades Administrativas. La maestra Delfina Gómez ha dejado clara la obligación de tener una administración pública que fortalezca la confianza ciudadana.
Que el Consejo de Investigación y Evaluación de la Política Social invitó al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), a participar en la Semana de la Evaluación 2025, en junio, con énfasis en la incorporación de la perspectiva de género en toda política pública. Karla Ortega Sánchez, secretaria ejecutiva del CIEPS, subrayó que las evaluaciones constituyen un instrumento esencial para garantizar que los programas sociales impacten de manera positiva en la población, sobre todo en la vulnerable.
Que ya no cuajó a tiempo la propuesta del PRI nacional, que de inmediato fue respaldada por su dirigencia en el Estado de México, acerca de la eliminación del cobro de casetas en periodos vacacionales “para incentivar el turismo y el desarrollo económico del país”, sin embargo fue una buena intención que sin duda quedará en la memoria ciudadana. Claramente la presidenta estatal Cristina Ruiz Sandoval, que sabe su oficio, con este y otros temas ha metido el acelerador para que el tricolor figure nuevamente en la narrativa política mexiquense, que se ha visto pintada de guinda.
