Que claramente nadie tiene una varita mágica, pero a ver cómo le va al Estado de México en lo que el nuevo secretario de Seguridad, Cristóbal Castañeda, termina de afinar su estrategia, porque el reloj del crimen no para. Desde que el 17 de junio asumió el cargo y hasta el martes pasado, se registraron al menos 68 asesinatos; un promedio de más de siete víctimas al día, y el 19 fue el más cruento: hubo 14 víctimas, según los datos preliminares publicados por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, instancia federal.
En el apartado sobre vehículos robados se estiman hasta 890 casos durante los primeros nueve días que lleva en el cargo el actual secretario, a quien las estadísticas le seguirán llevando la cuentita y evidentemente tiene mucha tarea por delante. Es previsible que gozará de menos paciencia que la que se le tuvo al antecesor, pues la situación estatal no está para fijarse en nombres, sino en resultados.
Que derivado de todo el estira y afloja por la inclusión en los pasados comicios, y después del triunfo en las urnas de 13 personas de los grupos históricamente discriminados, la consejera del Instituto Electoral del Estado de México, Karina Vaquera, señala que se deberá dar seguimiento a su trabajo público.
Se trata, señala, de verificar que cumplan con la agenda propuesta en favor de la diversidad sexual, indígenas, afromexiquenses y personas con discapacidad, porque ese fue el objetivo principal de las medidas afirmativas que emitidas obligando a los partidos a considerarles.
Que está entrada la temporada de lluvias y en sitios donde tradicionalmente las precipitaciones causan problemas ya toman medidas. Hay casos como el de San Mateo Atenco, que encabeza la presidenta municipal Ana Muñiz Neyra, donde el haber hecho trabajos preventivos en el momento adecuado ha ayudado a cursar la etapa con mucho menos sobresaltos, y se refuerza ahora con métodos a tradicionales como las costaleras, y modernos como el patrullaje con drones. Hay buen trabajo.
Se espera que las acciones en otras demarcaciones también resulten efectivas, pues las previsiones son complicadas, paradójicamente, luego de la prolongada sequía en el estado y el país.